El viceconsejero de Festejos, que fue detenido el martes, dijo ayer que su cargo está a disposición del presidente, “como en los últimos 5 años y medio”.
Por sorpresa y sin convocatoria previa, el viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz, decidió ayer por la mañana dar la cara ante los periodistas. Fue en los pasillos del Palacio de la Asamblea, donde estaban los medios porque previamente hubo una rueda de prensa de Coalición por Melilla (CpM). En sus declaraciones, tras las que sólo permitió que se le hiciera una pregunta, dejó claro que no va a dimitir, porque considera que corresponde a “otras personas que tienen más altura” tomar la decisión sobre su continuidad.
Cabe destacar que esta última frase fue en respuesta a la única pregunta que Díaz aceptó, dado que dijo que la comparecencia no era “una rueda de prensa”, sino unas declaraciones para explicar lo ocurrido. En la cuestión se le planteaó al viceconsjero si había pensado en dimitir en beneficio de su partido, el PP, y en favor de mantener el pacto de gobernabilidad que tiene su formación con Populares en Libertad (PPL).
“Estoy tranquilo”
Lo que sí señaló es que está “tranquilo” porque no considera que haya delito detrás de las actuaciones por las que el pasado martes, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, procedieron a su arresto y posterior puesta ante el magistrado del Juzgado número uno de la ciudad por estar acusado de supuesta prevaricación y cohecho.
A disposición de Imbroda
“Antes de que me lo preguntéis vosotros (la prensa), os lo comunico yo, aunque pueda parecer de perogrullo o una tontería: el presidente de la Ciudad (Juan José Imbroda) tiene a su disposición, como en los últimos cinco años y medio, mi cargo”.
Con estas palabras Díaz argumentó que corresponde al líder del Ejecutivo local decidir su continuidad al frente del área de Festejos. Sobre este tema, también dijo que el propio Imbroda le ha animado “a seguir trabajando”. “El lunes tendremos rueda de prensa”, adelantó también.
“Recopilar justificantes”
Por otro lado, sobre la investigación y los delitos que presuntamente habría cometido el viceconsjero, éste aseguró que está “intentando recopilar justificantes” y “las cosas que ellos interpretan que pueden ser indicios de algún delito”.
“Ninguno está libre de haberse equivocado, de haber errado en algo, pero seguimos, creo, disfrutando de un Estado de Derecho en el que la presunción de inocencia es importante”, señaló Díaz sobre su detención del pasado martes. “Hasta que no se demuestre lo contrario creo que me merezco éso”, sentenció el viceconsejero.
“No puedo contestar”
Asimismo, el representante del Gobierno de la Ciudad dijo estar molesto con que “se frivolice” desde algunos medios con su situación. “Como yo no puedo contestar, ésa suerte que tienen algunos”, indicó también Díaz.
El viceconsejero no quiso decir exactamente de qué delitos se le acusa y por los que fue detenido el pasado martes por agentes de la UCO, porque “está el secreto de sumario”. Sin embargo, desde el Tribunal de Justicia de Andalucía (TSJA) confirmaron el martes a El Faro que son prevaricación y cohecho.
La detención, un procedimiento que Díaz no ve bien
El viceconsjero de Festejos, Francisco Díaz, compareció ayer ante los medios para dar su versión de lo ocurrido el pasado martes, cuando agentes de la Benemérita lo arrestaron por acusarle de delitos de prevaricación y cohecho.
Para Díaz, la detención no fue el procedimiento más adecuado para llevarle a declarar ante el juez, dado que aseguró que cuando le llamaron informándole de que tenía que ir ante el juez, se ofreció a ir voluntariamente, algo que, según aseguro, los agentes no aceptaron.
“Me dijeron que no, que no era parte del procedimiento”, explicó el viceconsejero, que admitió que “es cierto que los señores que llevan la investigación son los que saben de esto”.
Una pieza separada de la ‘Tosca’ sobre contratos menores
Sobre la detención de Francisco Díaz, viceconsejero de Festejos, el pasado martes, cabe destacar que fue arrestado en el marco de unas investigaciones de una pieza separada de la ‘Operación Tosca’, que investiga la adjudicación de contratos menores por parte de la Ciudad.
De hecho, junto a Díaz fue detenido también un matrimonio de empresarios, Benaisa Ahemd y Amal Sel-lam, dueños de Ismuma Melilla S.A., que recibieron contratos de Festejos.
Hay que destacar que la ‘Tosca’ investiga hechos de los años 2013 y 2014, pero no se sabe aún si la nueva pieza separada estudia otros periodos temporales.