El habitáculo que ocupaban los dos inmigrantes estaba donde se ubica el depósito de gasolina.
La Guardia Civil detuvo a una persona de origen marroquí por intentar introducir en Melilla a dos personas ocultas en un doble fondo de un vehículo, concretamente en el lugar donde se ubica el depósito de combustible. Los hechos se produjeron, según fuentes de la Benemérita, el pasado lunes 2 de noviembre en la aduana de Beni-Enzar sobre las 08:00 horas. En ese instante, la Guardia Civil durante un control de vehículos, localizó un coche marca Renault modelo 18, con matrícula marroquí, que en esos momentos accedía a la ciudad procedente de Marruecos. Los agentes, durante el reconocimiento del maletero, notaron cierta manipulación en la zona del depósito y comprobaron que había sido removido, utilizando su estructura. En el interior de este habitáculo fueron localizadas dos personas, completamente contorsionadas, a las que rescataron y auxiliaron. Estas personas presentaban mal estado generalizado, con dolores articulares, respiración agitada por la falta de aire y falta de fuerzas. Tras administrarles los primeros auxilios se les estabilizó, sin que fuese necesario la atención por los servicios médicos. Las dos personas auxiliadas son varones de origen subsahariano, de 19 y 21 años, que dicen proceder de Guinea. El detenido, por su parte, es un ciudadano de 21 años de nacionalidad marroquí, que fue puesto a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos ciudadanos extranjeros y posteriormente la Autoridad Judicial decretó su ingreso en prisión.