La asociación pide que los guardias civiles en puestos con peores condiciones sean sustituidos por los que acaban de llegar.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) aseguró ayer a El Faro que está satisfecha con la llegada de los 56 agentes a la ciudad. Sin embargo, tiene una duda. La entidad se pregunta si estos guardias civiles no serán los encargados de la vigilancia y custodia del futuro paso fronterizo que ya ha anunciado la Administración. En este caso, aseveró que no serán suficientes estas nuevas incorporaciones.
La AUGC señaló que hace unos meses elaboró un estudio sobre las necesidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla. En este informe, recogía que la ciudad necesitaba 59 agentes para poder cubrir todos los servicios de forma adecuada y evitar así la sobrecarga de trabajo. Específicamente, se indicó en el estudio que era preciso reforzar las unidades del aeropuerto y de los puestos fronterizos.
En relación a este tema, la asociación señaló que el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Guardia Civil han cubierto esta demanda de plazas que exigía dicho informe. Es más, hay un agente extra porque a los 50 guardias civiles que llegaron a la ciudad para la plantilla de la Comandancia hay que sumar los las 10 vacantes que se cubrieron hace unas semanas en el aeropuerto, apuntó.
Por ello, la AUGC reconoce que el refuerzo de estos agentes es la noticia que necesitaba la Comandancia de la Guardia Civil para poder mejorar las condiciones de trabajo para su personal, así como ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos, algo que ya se estaba garantizando, pero con el sobreesfuerzo de los miembros de la Benemérita.
No obstante, la asociación insiste en preguntar a la Delegación del Gobierno y al Ministerio si en el caso de que se abra un nuevo paso fronterizo, Melilla contará con más agentes. En caso contrario, apuntó, se volverá a la misma situación de hace semanas, en la que los guardias civiles estaban sobrecargados de trabajo.
La distribución
La AUGC desconoce aún cómo se van a distribuir los nuevos agentes que se incorporan a Melilla, aunque espera que sirvan para reforzar las unidades más “necesitadas” de guardias civiles.
De hecho, la entidad va más allá en su petición a la Comandancia y solicita que los agentes que llevan años soportando malas condiciones de trabajo en determinados puestos sean traslados a otros “más cómodos” y estas plazas sean cubiertas con los nuevos guardias civiles.
De esta forma, resaltó el caso de los agentes que están en Beni Enzar, donde “han sufrido condiciones laborales penosas”, algunos durante varios años, y que pueden ser trasladados a otras unidades ahora que ha llegado este refuerzo de 50 compañeros y hay más flexibilidad para distribuir a la plantilla.