Una vez comenzado el curso escolar, la sección sindical de CSIF en Educación teme que este año Melilla registre un repunte en el índice de fracaso escolar, que, no obstante, ha ido descendiendo en los últimos años.
El motivo de la alerta para los responsables de CSIF es la eliminación de la educación compensatoria, que es especialmente eficaz en la Secundaria. Así lo afirma el representante sindical en CSIF, Sergio Ramírez, quien remarcó, en declaraciones a El Faro, que los profesores que se dedican a la compensatoria ofrecen una atención personalizada a los alumnos que necesitan del refuerzo escolar que evita, de esta forma, que abandonen los estudios.
Pero la ‘vuelta al cole’ pone en evidencia otros aspectos negativos del sistema educativo en la ciudad que se vienen arrastrando desde hace años. Ramírez puso de ejemplo los nuevos centros educativos que se necesitan en Melilla. “Hace 15 años que se viene anunciando el proyecto para el IES Jardín Melillense y aunque hay presupuesto no se ha visto nada del proyecto”, recordó. El responsable sindical dijo temer que el CEIP Gabriel de Morales, a pesar de contar ya con los terrenos, siga el mismo camino que el instituto.
Respuesta a Calzado
La contratación de los profesores para cubrir las medias jornadas y las bajas de larga duración es otra cuestión polémica entre CSIF y la Dirección Provincial del Ministerio de Educación en Melilla. El sindicato opina que estas contrataciones deben hacerse antes de que empiece el curso escolar. Esta semana Calzado recordó al sindicato que existe una normativa que hay que cumplir y que impide cubrir las bajas laborales hasta 15 días después de que se produzcan.
“Son excusas”, respondió ayer Ramírez, pues, según explicó, muchas de las bajas de larga duración no han surgido ahora a principio de curso, sino que se conocen desde hace meses. Puso de ejemplo de una profesora que en junio fue madre. Aún le queda un mes de disfrute del permiso por maternidad y no se ha cubierto su plaza. Este es, para el responsable sindical, un ejemplo de la falta de “voluntad política” del director provincial.
Altas ratios
La falta de nuevos centros educativos en Melilla implica directamente que la alta ratio existente en la ciudad disminuya. El representante de CSIF lamentó unas aulas saturadas, lo que implica un deterioro de la calidad educativa y una sobrecarga de trabajo para los docentes, si además, éstos deben “doblar” los turnos y atender las clases donde falta un profesor.
Como ejemplo, Ramírez aseguró que en las aulas de 3 años en el CEIP Pedro de Estopiñán hay 29 alumnos y en el resto de niveles de Infantil, cada aula tiene a 33 niños cada una. Entre ellos, hay alumnos con necesidades especiales y gran parte de los niños de 3 años no conocen la lengua castellana, aseguró.