La obra, iniciada ayer, ha requerido la adquisición del terreno de un cuartel de la Guardia Civil
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, presentó ayer junto al consejero de Fomento, Miguel Marín, el inicio de la obra para la construcción de una nueva rotonda en la carretera hacia el aeropuerto. Imbroda explicó que para hacer esta actuación ha sido necesaria la adquisición del terreno de un antiguo cuartel de la Guardia Civil, cuya parte delantera se incorporará al conjunto de la construcción. El presidente indicó que el Ejecutivo invertirá 520.000 euros en esta obra, que permitirá eliminar un punto con “riesgo gravísimo” de accidentes.
Imbroda indicó que con la construcción de esta glorieta se sustituirá la rotonda provisional que se habilitó en 2012 en la zona con bloques de plástico denominados ‘new jersey’. Tras más de dos años instalados, la Ciudad Autónoma ha podido comprobar la efectividad de esta nueva rotonda, para la que se ha redactado un proyecto que conlleva, además, la urbanización de la zona y de la red de tráfico para eliminar el desnivel de las calles, lo que provoca acumulación de agua en caso de lluvia y riesgos para los peatones. “Tenemos la experiencia suficiente para realizar la intervención”, indicó el presidente.
“Es una obra que tiene muchos componentes urbanísticos más allá del componente regulador de la rotonda propiamente dicha en el centro”, puntualizó Imbroda al recordar que son 4.500 metros cuadrados de superficie de actuación.
El trámite para la adquisición del terreno del cuartel de la Guardia Civil es lo que, según el presidente melillense, ha complicado el inicio de estas obras más de lo deseado. Imbroda apuntó que dentro de esta actuación está prevista la instalación de 90 luminarias y se plantarán numerosos arbustos y árboles en la intersección. El periodo previsto de ejecución es de seis meses, por lo que la rotonda debería estar lista a final de año.
Cruce sin riesgo
El máximo dirigente de la Ciudad resaltó que la construcción de esta rotonda posibilitará que los vecinos de la zona puedan cruzar la vía sin ningún tipo de riesgo, por lo que insistió en que este proyecto tiene mucha más importancia que la de regular el tráfico. Imbroda recordó que cuando en 2012 se decidió habilitar la rotonda provisional que ha estado colocada durante casi tres años, se hizo porque se había comprobado que en la zona había mucho peligro de que se produjeran accidentes.
Por otro lado, el presidente de la Ciudad resaltó que con la construcción de esta glorieta se dará una imagen más agradable de la ciudad a las personas que lleguen al aeropuerto. “Una vez que esté terminada la rotonda, cuando la gente llegue, se encontrará una zona bonita, amable. Una imagen de ciudad moderna como es Melilla”, apostilló.
El máximo dirigente del Gobierno local resaltó el gran trabajo realizado por los técnicos y responsables de la Consejería de Fomento, encargada de la elaboración del proyecto.