El jefe de Cardiología del Comarcal y otros ponentes analizarán esta enfermedad en unas jornadas
Los sanitarios de la ciudad conocerán esta semana los tratamientos del futuro para la insuficiencia cardiaca, es decir, para cuando el corazón no funciona bien. “Esta enfermedad es la epidemia del siglo XXI”. Así lo aseguró ayer el jefe de Cardiología del Hospital Comarcal, Enrique Crespillo, que además es uno de los organizadores de las jornadas, en las que se va tratar esta patología. Resaltó que hace 50 años la gente se moría sin más. Ahora, en cambio, los medicamentos y los tratamientos permiten a las personas aumentar su esperanza de vida hasta casi los 90 años y con una buena calidad. “Eso hay que pagarlo y el peaje es esta nueva enfermedad: La insuficiencia cardiaca”, añadió.
Crespillo señaló que esa enfermedad es el final de otras muchas. La diabetes, la hipertensión y otras enfermedades del corazón hacen que este órgano falle y deje de bombear sangre con la fuerza y la intensidad que necesita el cuerpo. Eso lleva a los pacientes a sentirse cansados o que les falta el aire, que son los principales síntomas de la insuficiencia cardiaca. Como es una de las enfermedades de las que más se va a hablar a lo largo de los próximos años, se ha escogido para ser el objeto de estudio en las IV Jornadas de Cardiovasculares que organiza la Asociación Melillense de Investigación Neurológica y Cardiológica (Amincar) este jueves y viernes en el Comarcal.
El jefe de Cardiología del Hospital Comarcal destacó que el aumento de la población y la esperanza de vida de los ciudadanos son lo que hará que la insuficiencia cardiaca se convierta en la epidemia del siglo XXI. Aseveró que esta enfermedad conlleva problemas que afectan a toda la sociedad desde el punto de vista socio-sanitario, pero también económico porque causará muchos costes en un futuro.
En estas jornadas pretenden analizar los medicamentos en los que se está trabajando para reducir los efectos de la insuficiencia cardiaca, tanto a través de operaciones quirúrgicas como con fármacos. Crespillo apuntó que no verá esos nuevos tratamientos pues se prevé su puesta en marcha en una década, y para entonces estará jubilado. No obstante, aseveró que es importante que ya se pueda hablar de nuevas formas de ayudar al corazón a que funcione correctamente.
Los datos de la enfermedad
En cuanto a las investigaciones sobre la incidencia de la insuficiencia cardiaca, el responsable de Cardiología del Comarcal señaló que no hay muchos estudios sobre el tema y además, apuntó que los resultados son “anómalos y sesgados”. No obstante, adelantó que la primera de las charlas de estas conferencias se dedicará a analizar los datos que tiene el hospital sobre esta enfermedad del corazón, una ponencia que estará a su cargo. No quiso explicar las conclusiones tras haber contrastado e interpretado esas cifras, pero sí señaló que la media de casos de insuficiencia cardiaca es en Melilla similar o incluso más baja que la nacional. En las mujeres estaría provocada por la hipertensión y la diabetes y en los hombres, por la cardiopatía isquémica (se estrechan las arterias e impiden el flujo de sangre de forma correcta).
Esclerosos múltiple
Además de abordar esta enfermedad coronaria, las jornadas incluyen un taller del área de Neurología. Este año se estudiará la esclerosis múltiple: Una patología que afecta a los nervios y el cerebro y que provoca brotes de inflamación en diferentes partes del cuerpo. Es una patología crónica que afecta a personas jóvenes, señaló el jefe del Área de Neurología del Comarcal, Rafael Soler.
El jefe de Neurología del Comarcal destacó que la esclerosis se suele detectar en personas entre los 20 y los 40 años y como lleva asociada una degeneración del cuerpo, se convierte en una enfermedad que provoca una gran discapacidad en personas muy jóvenes.
Estas jornadas están abiertas al público y por lo tanto, podrán participar familiares o afectados por la esclerosis. Soler indicó que no hay datos definitivos porque no todos los ciudadanos con esa patología se tratan en Melilla, pero indicó que hay unas 50 personas afectadas por esa enfermedad en la ciudad. Aseveró que es una cifra que está dentro de la media española, según los últimos estudios realizados.