La Policía Nacional informó ayer de la detención de un hombre marroquí de 31 años como presunto autor de varios hurtos “al descuido” cometidos entre agosto del año pasado y mayo de este año.
Las pesquisas han sido difíciles dado que el arrestado, sin domicilio en Melilla, cruzaba la frontera y pasaba en la ciudad “el tiempo mínimo indispensable” para cometer los hurtos. El primero de estos hechos tuvo lugar a las 18.45 horas del 5 de agosto de 2014 en la sala de espera de una clínica sanitaria en el barrio de El Industrial. El individuo aprovechó la ausencia momentánea de una mujer para arrebatarle de las manos a un niño de cuatro años el teléfono móvil que su madre le había dejado para que se entretuviese. El día 19 de septiembre de 2014 se produjo otro hecho similar en una clínica de salud dental del mismo barrio. El 5 de octubre de 2014, robó 350 euros de la caja de un hotel del centro de Melilla. El pasado 25 de abril una mujer denunció el robo de su bolso mientras estaba en una cafetería. Finalmente, el pasado 1 de mayo, el encargado de un restaurante del paseo marítimo avisó al 091 por la presencia de un individuo que, sin solicitar consumición alguna, se dedicaba a observar las pertenencias de los clientes. Sorprendido cuando intentaba sustraer un ordenador portátil, fue detenido.