La Asociación Melillense de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Amlega) y La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) está última declarada en sus estatutos como entidad feminista, expresaron ayer su rechazo al heteropatriarcado y exigieron, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, una mayor visibilidad y derechos para el colectivo de lesbianas, bisexuales y transexuales (LGTB).
“La raíz del machismo y la LGTBfobia es común y condena a lesbianas, bisexuales y transexuales a la discriminación, la invisibilidad y la violencia a la que sufren en los ámbitos familiar, educativo, laboral y sanitario”, afirmaron en un comunicado. Por ello, Amlega y la Felgtb animaron a la ciudadanía a sumarse a las manifestaciones del 8 de Marzo con el fin común “de alcanzar la libertad de ser y de amar, y la igualdad de derechos”.
Reivindicaciones
“Las mujeres del colectivo LGTB son más vulnerables ante la crisis, sobre todo las más jóvenes y las mujeres transexuales, con mayores tasas de paro que las condenan a la exclusión social”, denunciaron ambas entidades. Por ello, reclaman “una vivencia de género libre de todo concepto estereotipado. Que nadie nos diga cómo ser mujeres, una situación especialmente estresante en el caso de las mujeres transexuales. También requerimos que el modelo de relaciones afectivo-sexuales quede libre de los prejuicios y de imposiciones heterosexistas”.
Ambas entidades también reclaman el derecho a decidir. “Ser mujer no es sinónimo de madre, pero aquéllas que quieran ser madres deben tener los mismos derechos que el resto de las mujeres para acceder a las técnicas de reproducción asistida en la sanidad pública”.
Por último, Amlega y Felgtb reivindicaron una educación en la diversidad sexual, de género y familiar “para arrancar de raíz la discriminación social y alcanzar la igualdad real que merecemos. Las leyes han puesto los cimientos, pero para acabar con la lesbofobia, la bifobia y la transfobia es necesaria una educación en valores que promueva la empatía y reconozca algo tan esencial como el libre desarrollo de las personas, así como lo establece la propia Constitución”.