La ONG recibirá 295.000 euros de Bienestar Social este año, que irán dirigidos principalmente a programas para erradicar la pobreza en Melilla.
La Ciudad Autónoma firmó el pasado 20 de febrero un Convenio de Colaboración con Cáritas Diocesiana de Melilla, que se publicó en el Boletín Oficial de Melilla (BOME) el pasado viernes. Se trata de un acuerdo por el cual la asociación benéfica recibirá una subvención total de 295.000 euros, una cantidad superior a la del año anterior, cuando la organización percibió 240.000 euros en forma de ayuda para los más necesitados.
Pilar Illázquez, directora de Cáritas en Melilla, aseguró, en declaraciones a El Faro, que la razón de que esta cuantía económica aumente este año es el “desorbitado” aumento de la gente que accede al programa de Intervención Social, que tiene como principal objetivo pagar el alquiler de las familias que no tienen trabajo ni ningún tipo de ayuda pública de desempleo y no pueden hacer frente al pago de una renta mensual de la casa.
Illázquez también aseguró que estos alquileres para familias desfavorecidas se gestionan a través de la Consejería de Bienestar Social, con la que tienen un acuerdo de colaboración que se ha venido llevando a cabo durante siete años. Este convenio hace que, las familias que no perciben ningún tipo de beneficio económico mensual y que, muchas de ellas, están al borde de la exclusión social, puedan acudir a la consejería que determinará si deriva el caso a Cáritas, quien pagará el alquiler hasta que la situación económica de la familia cambie.
Erradicar la pobreza
Con el único fin de que la situación económica de las familias con carencias cambie, Cáritas lleva a cabo varios programas además del de Intervención Social que conlleva el pago del alquiler.
Otra de los principales iniciativas de la asociación benéfica es el plan para la erradicación de la pobreza, que, según la directora de la organización “no consiste sólo en dar dinero” a las familias, sino que, mediante el reparto de bienes necesarios para éstas, intenta que salgan adelante. Además, muchos de los hogares que lo necesitan, ven suplido el pago de las facturas de la luz, el agua o de comida.
Asimismo, enmarcado en este programa de ayuda, Cáritas también ofrece cursos de formación en varios campos, para que los más necesitados puedan, además de subsistir a base de ayuda, tener una esperanza para salir adelante por sus propios medios y terminar encontrando trabajo.