El Melilla Fútbol Sala comienza esta tarde la segunda vuelta de la competición liguera en tierras castellano leonesas, concretamente en el pabellón ‘Ángel Nieto’, donde a partir de las seis de la tarde se medirá al titular de la localidad, el FS Zamora, conjunto que al término de la primera vuelta marcha en la penúltima posición de la tabla.
El técnico del conjunto melillense comenta con respecto a este nuevo desplazamiento que “comenzamos la segunda vuelta sabiendo que debemos de rozar la perfección en nuestro juego para conseguir alcanzar nuestros objetivos”.
“La primera parada no es tarea fácil”, comenta Mullor que asegura que” el FS Zamora, a pesar de que los números en la primera vuelta no han sido del todo buenos, es un equipo bien trabajado y estructurado”.
El técnico almeriense asegura que el rival de turno “marca un ritmo de partido bastante alto y si queremos sacar algo positivo de allí debemos de ser conscientes de que hay que correr muchísimo y estar al mismo tiempo muy acertados de cara al gol”.
Sobre el equipo zamorano dijo que “han perdido a varios jugadores y sus recambios son gente de la casa, pero la base de su equipo no ha cambiado. Gus, es uno de los mejores porteros de la categoría, maneja muy bien los saques tanto con el pie como con la mano, lo que le hace conectar con facilidad con Pichón, su mejor valor en ataque, por lo que prestaremos muchísima atención a esa conexión”.
Sobre la actualidad de su plantilla, Sergio Mullor aseguró que “nosotros, tras los cambios en este mercado invernal, llegamos en nuestra segunda fase de rodaje, aunque es cierto que a mi juicio creo que lo hacemos con las suficientes sesiones como para que los nuevos se hayan acoplado y puedan ayudarnos, pero está claro que hasta el momento de inicio nunca se sabe si han sido suficientes”.
El entrenador del conjunto melillense quiso resaltar el hecho de que “por primera vez desde la segunda jornada de liga tendré que hacer convocatoria, algo que en principio suena como una ventaja puesto que obliga a todos a estar más enchufados que nunca, siendo once los que se desplazarán”.