Unos 40 niños conocen las aventuras de ‘Las botas de Mauro’ y ‘Las tres cerditas’ gracias a las actividades navideñas.
Los cuentos tradicionales no encajan muy bien la forma de vida actual, aunque sus moralejas nos siguen enseñando cómo afrontar determinados problemas. Para adaptar esas historias a la igualdad de género, los alumnos de la Escuela de Arte Miguel Marmolejo (EAMM) modificaron algunos aspectos de esos cuentos y elaboraron un libro. La Viceconsejería de la Mujer cogió esta publicación para que fuera la guía de los cuentacuentos que se ofrecen desde el fin de semana en la plaza de las Culturas, como una actividad más de las que se llevan a cabo en la carpa de Navidad. Gracias a esas historias los niños aprenden en igualdad.
El primero de los cuentos que encandiló a los cerca de 40 pequeños que asistieron a este espectáculo narró la vida de Mauro, un niño pobre que es adoptado por una familia. Mauro pasa de no tener nada a encapricharse por todo y comienza a ser muy vanidoso. Su egoísmo le lleva a perderlo todo.
Otra de las narraciones que se ofrecieron ayer fue la de ‘Las tres cerditas’. En esta ocasión, los alumnos de la EAMM sustituyeron a los cerdos por cerdas y cambiaron al lobo feroz que se quería comer a estos animales en un prestamista.
Con esta historia, los niños descubren que la hermana mayor de las cerditas que se llama ‘Resuelta’ es la más responsable de las tres y la que ayuda a sus otras dos hermanas cuando pierden su casa por pedir dinero al lobo prestamista.
El cuentacuentos continuará hoy a las 20:00 horas con la historia de un ratón muy presumido que busca una esposa que comparta las tareas del hogar con él.
Por otro lado, la plaza acogió ayer otras muchas actividades, como los juegos gigantes, la visita de personajes de dibujos, como Pitufina, y los talleres de manualidades en el Autobús de los Sueños.