Imbroda apunta que hay dos compañías que ya han preguntado por el contrato marítimo.
El presidente Juan José Imbroda se mostró ayer convencido de que el servicio público de navegación marítima entre Melilla y la península se adjudicará gracias al incremento presupuestario del contrato. El jefe del Ejecutivo local, en declaraciones a la Cadena Ser, señaló con tono irónico que si el concurso vuelve a quedar desierto, “cogemos el dinero y montamos una naviera nosotros mismos”.
Imbroda destacó que cuando este servicio se adjudicó en la pasada legislatura, el PSOE lo sacó a concurso con un presupuesto aproximado de 6 millones de euros. Con Mariano Rajoy en el Gobierno, el PP aumentó la partida hasta los 7,7 millones de euros, aunque el concurso quedó desierto dos veces. Ahora, para el tercer intento de concesionarlo, se ha subido la oferta económica hasta los 12,5 millones de euros, más del doble que durante la etapa del PSOE en el Ejecutivo nacional.
“Si no vienen las empresas, montamos nosotros una y nos dedicamos a fletar barcos”, insistió el presidente en tono de broma. “Habría que coger el dinero e irse a casa de los dueños de las compañías de transporte marítimo para dárselo directamente y que vivan sin hacer nada”, apuntilló.
Asimismo, el presidente autonómico anunció que dos empresas ya se han interesado “de manera contundente” por el pliego de condiciones de este servicio y han preguntado por el mismo en la sede de Marina Mercante.
“Obviamente, nosotros también nos hemos movido”, señaló en alusión a las gestiones realizadas por la Ciudad Autónoma en este terreno. “Por el momento hay dos compañías interesadas y creo que podría haber más”, abundó.
Además, Imbroda recalcó que el pliego de condiciones es ostensiblemente mejor que el aprobado por el PSOE en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. “Esto es lo que nos guía: Que el servicio del barco sea mucho mejor”, añadió.
Mejores barcos
El presidente apuntó que los melillenses “no se merecen” unos buques como el ‘Juan J.Sister’ y el ‘Las Palmas de Gran Canaria’, ambos muy avejentados y objeto de continuas críticas por parte de los usuarios a causa de las malas condiciones en las que se encuentran.
Con el nuevo contrato habrá barcos más modernos y que ofrezcan de manera obligatoria servicio de seguridad y asistencia médica a bordo. “Esto es lo que conviene a la ciudad autónoma”, insistió Imbroda, quien destacó que la mejora del transporte marítimo supondrá un fuerte espaldarazo para la economía local.
Por último, consideró que el contrato entrará en vigor en marzo, coincidiendo con el arranque de la Semana Santa. “Espero que para esa fecha, como muy tarde, ya esté todo listo”, concluyó el máximo dirigente del Gobierno de la Ciudad.