UGT espera que el contrato quede desierto. Habrá una reunión este lunes con Imbroda
Las limpiadoras del Campus de Melilla de la Universidad de Granada (UGR) volvieron a concentrarse ayer para protestar por los recortes anunciados por la UGR, que supondrán una rebaja de casi el 50% en el número de horas del contrato de limpieza de las facultades de nuestra ciudad. Se trata de la cuarta concentración que protagonizan las trabajadoras desde que se diera a conocer el plan de reajuste de la institución académica. El sindicato UGT ha denunciado desde el primer momento que Melilla está sufriendo un trato “discriminatorio”, ya que del total de horas de limpieza que se reducirán en el conjunto de la UGR, el 44% se eliminan en nuestra ciudad.
El responsable de la Federación de Servicios de UGT, José Luis Faus, aseguró que por el momento hay pocos cambios. Faus señaló que el sindicato sigue estudiando la posibilidad de impugnar el pliego de condiciones porque se está ofertando la hora de trabajo por debajo de lo que se establece en el convenio del sector. Sin embargo, reconoció que hay pocas posibilidades de que la impugnación siga adelante. El ugetista señaló que su principal esperanza es que el concurso para la adjudicación del nuevo contrato quede desierto porque a ninguna empresa le interese prestar el servicio en las condiciones que lo oferta la UGR. De hecho, indicó que sus compañeros del sindicato en Granada le han transmitido que no creen que vaya a presentarse nadie al concurso.
Sin marcha atrás
En cualquier caso, Faus insistió en que los hechos demuestran que la UGR no parece tener ninguna intención de echar marcha atrás en su plan de reajuste. El ugetisa señaló que son conscientes de que los responsables del Campus están intentando negociar para evitar que el recorte se haga efectivo, pero aseguró que lo que les trasmiten a ellos desde Granada es que van a seguir adelante.
En cuanto a la posibilidad de ir a la huelga, el responsable de la Federación de Servicios dijo que primero quieren agotar el resto de vías. Faus señaló que las trabajadoras no pueden permitirse perder días de salario y apuntó que ésta sería la última opción.
El ugetista indicó, además, que tal y como adelantó El Faro este martes, las empleadas tendrán una reunión con el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, este lunes. Faus dijo que son conscientes de que la decisión final no depende del Gobierno local, pero resaltó que pedirán al Ejecutivo que medie para conseguir que la UGR reconsidere su posición.
Por su parte, las trabajadoras insistieron en que es imposible que se mantenga la calidad del servicio si se reducen las horas tal y como quiere la Universidad. Apuntaron, además, que en el estudio realizado por la UGR para llevar a cabo el plan de ajuste sólo se tienen en cuenta los metros de superficie, pero no otros aspectos que influyen directamente en el tiempo que se necesita para limpiar, como el mobiliario o el número de alumnos que hay en cada clase. Insistieron en que es ilógico que justo ahora que se ha ampliado el número de carreras y estudiantes en nuestro Campus, hayan decidido reducir las horas. Las limpiadoras recalcaron que se encuentran en una situación de total incertidumbre e insistieron en que no entienden el motivo de la discriminación de la que está siendo objeto nuestra ciudad.