Celebran que la Guardia Civil ya tenga un protocolo que determine cómo actuar en la valla
El portavoz de la Unión Federal de Policía (UFP), José Guerrero, resaltó ayer que es una buena noticia que se haya elaborado un protocolo de actuación para los guardias civiles que trabajan en la valla, pero apuntó que a los policías nacionales apenas les afectará en sus funciones. Guerrero dijo, eso sí, que se ha tardado demasiado en hacer este protocolo, que los agentes llevaban pidiendo desde hace mucho tiempo. Además, apuntó que ahora es el momento de que el Ministerio del Interior se ponga en marcha, también, para dar pautas a los policías que trabajan en los puestos fronterizos de Melilla y Ceuta.
El responsable del UFP señaló que al igual que ocurre en la valla, en el resto de puntos de la frontera entre las dos ciudades autónomas y Marruecos se dan especificidades que es necesario que sean tenidas en cuenta. Guerrero dijo que digan lo que digan los responsables políticos, el problema es que las leyes no amparan totalmente la actuación de los agentes. “Si se cumpliera la ley, se aplicaría el acuerdo de Schengen y aquí no podrían entrar marroquíes sin visado. No se hace así porque existen acuerdos con el país vecino, pero después no existe un protocolo que nos diga a los policías cómo tiene que ser nuestra actuación en la recepción de personas en los puestos”, apuntó.
Guerrero insistió en que no se puede permitir que la decisión final sobre si una persona entra o no en Melilla dependa de forma exclusiva del criterio del policía que está trabajando en ese momento en la frontera.
El paso de menores
El responsable de la UFP hizo referencia, por ejemplo, a los problemas que tienen con la entrada de menores, especialmente en los días previos a la denominada Operación Feriante. También se refirió a casos en los que las personas que llegan procedentes de Marruecos tienen el pasaporte ‘cortado’ porque tienen antecedentes por algún delito o el de los transfronterizos, cuando por ejemplo un hijo tiene que entrar a Melilla para ir al médico. En todas estas situaciones, apuntó Guerrero, la decisión final recae en la percepción del agente y esto, insistió, no debería ser así.
El portavoz de la Unión Federal de Policía señaló, además, que ahora es un buen momento para que Interior sea consciente de que ellos también necesitan un protocolo en el que se especifiquen incluso los horarios de entrada y salida. “A partir de las diez de la noche es el policía el que decide si un marroquí puede o no entrar en España, eso debería estar regulado de forma más clara”, recalcó.
Guerrero dijo que llevan años pidiendo que se elabore este catálogo de actuación y recalcó que tienen la esperanza de que ahora, después de que se haya hecho el de la Guardia Civil, también vayan a escuchar sus reivindicaciones.
Conseguir asilo entrando por la frontera de Melilla, una misión casi imposible para los inmigrantes
Casi ningún inmigrante pide asilo en los puestos fronterizos de Melilla y Ceuta. A pesar de que algunos responsables políticos insisten en que estas personas podrían entrar a nuestra ciudad por los puestos habilitados para hacerlo de forma regular, lo cierto es que en la práctica esto no ocurre. El responsable del UFP José Guerrero explicó ayer en declaraciones a El Faro que la tramitación de este tipo de peticiones es muy complicada. En primer lugar, indicó, los inmigrantes deberían hacer la petición en Marruecos, aunque esto no ocurre nunca. Asimismo, apuntó que en el caso de que decidan pedirla en nuestra ciudad, algo que tampoco es habitual, es un superior de Policía el que se encarga de hacer la gestión para que un juez decida si esa persona tiene o no derecho al asilo. Mientras tanto el inmigrante debería quedarse en una de las salas del puesto fronterizo, porque no puede entrar en territorio nacional. El trámite es similar al que se hace en un aeropuerto, pero aquí no hay una sala de tránsito habilitada ni tampoco está muy claro que ocurriría con el inmigrante si se deniega el asilo. En un aeropuerto, la persona que pide asilo llega en un avión, con documentación y con una procedencia clara. Si no se le da asilo, la misma compañía aérea que lo ha traído a España lo lleva de vuelta a su país. Sin embargo, en el caso de que un inmigrante pida asilo en Melilla y no le sea concedido, no está claro a dónde sería devuelto, si a Marruecos o a su país, ni quién se encargaría de realizar el trámite. En cualquier caso, Guerrero aseguró que es muy poco habitual que se haga la petición y que la gestión es muy engorrosa, por eso la mayoría opta por el camino 'fácil' y salta la valla.