Fuentes de la empresa adjudicataria del proyecto reconocen que “van algo retrasados”, pero aseguran que estarán finalizadas en mayo.
“Las obras del Mercado Central no se han paralizado. Van según lo previsto”. De esta forma contestó ayer el director provincial de Educación, José Manuel Calzado, a las afirmaciones de la vicesecretaria del PSOE local, Gloria Rojas, que informó de que había “rumores” de que, de nuevo, se había suspendido la construcción de este centro que albergará la Escuela Oficial de Idiomas, la Escuela de Adultos y el Conservatorio de Música.
Calzado afirmó ayer a El Faro que “las obras siguen sus plazos”. Explicó que hubo el viernes pasado una reunión entre la empresa adjudicataria del proyecto y el Ministerio para comprobar los avances que se están produciendo en el centro.
Este periódico también se puso en contacto con Cabbsa, la constructora del Mercado Central, para conocer si ha tenido algún problema en las últimas semanas para continuar con la obra. Desde la empresa se afirmó que no se había producido ninguna paralización y que “continúa su ejecución a pleno rendimiento con la expectativa de ser terminada en los plazos fijados”. No obstante, fuentes cercanas a la constructora reconocieron que “van algo retrasados”.
Estas fuentes explicaron a El Faro que en julio el jefe de obra dejó su puesto y esto ha provocado que los trabajos en el Mercado Central vayan más lentos de lo que se había previsto. También indicaron que ya hay un nuevo profesional ocupando este puesto, por lo que prevén recuperar el ritmo que estaba marcado.
Por otro lado, resaltaron que los melillenses no ven muchos avances en la obra porque en la actualidad se están produciendo en Madrid materiales que se van a utilizar para ultimar el centro. Asimismo, insistieron en que la obra estará para la fecha de entrega, es decir, entre abril y mayo, aunque el ritmo actual de la construcción sea más lento de lo esperado.
Historia de una obra
No es la primera vez que hay rumores sobre la paralización de la obra del Mercado Central. La primera vez que se suspendieron las obras fue en julio de 2012 porque la constructora se quedó sin recursos económicos para acometer el proyecto. La segunda fue en mayo de 2013, cuando Cabbsa, la segunda empresa a la que se le adjudica el desarrollo del centro entró en concurso de acreedores.
El pasado año, tras varios meses de negociación, el Ministerio llegó al acuerdo con Cabbsa de que continuara con las obras con el objetivo de que se agilizara la finalización de este edificio.