La entidad consiguió el año pasado ayudar a 180 escolares con una iniciativa similar
Cruz Roja inicia una nueva campaña de recogida de material escolar para familias necesitadas de la ciudad. La entidad ya puso en marcha esta iniciativa el año pasado. Ahora, se ponen de nuevo manos a la obra para intentar que todos los escolares de Melilla tengan bolis, libretas y lápices para empezar sus clases.
El responsable de Cruz Roja, Enrique Roldán, explicó ayer en declaraciones a El Faro que lo recaudado se repartirá después del inicio de las clases, que arrancan el próximo martes. Los padres de los niños tendrán que ir a la entidad con un listado del material que les piden en el colegio. Los trabajadores de la institución se encargarán de comprobar los ingresos y la situación de estas familias para decidir quiénes necesitan realmente la ayuda.
Roldán recordó que el año pasado pudieron entregar material a unos 180 niños de la ciudad. Reconoció que la demanda de ayuda, en general, se ha elevado en este ejercicio, pero señaló que ve poco probable que puedan llegar a más escolares, con la capacidad que tienen. No quedará más remedio que seleccionar entre las familias que tienen derecho a esta ayuda, cuáles son las que más lo necesitan.
El responsable de Cruz Roja indicó que la Congregación de la Virgen de la Victoria también está colaborando en esta campaña. Tal y como ocurrió el año pasado, desde la hermandad de la Patrona, cambian las peticiones de flores o donativos para la virgen, por la de material escolar para los estudiantes más necesitados de nuestra ciudad.
De hecho, Roldán aseguró que la mayor parte de los objetos que recaudaron el pasado ejercicio provenían de los donativos que se hicieron a la Congregación durante la novena de la Virgen, que se celebra previamente a la fiesta de la Patrona de nuestra ciudad.
En este punto, indicó que fueron pocos los particulares que se acercaron a la sede de Cruz Roja el año pasado a entregar material y se mostró esperanzado de que en esta ocasión cuenten con más colaboración. Roldán quiso dejar claro que en ningún caso piden donativos económicos. “No queremos que traigan dinero, sólo bolígrafos, libretas, lápices. Lo que cada uno pueda”, apostilló.
En cuanto al perfil de las personas que piden esta ayuda, explicó que la mayoría son familias con todos sus miembros en paro o madres solteras que llevan mucho tiempo en situación de desempleo. Habitualmente se trata de núcleos con más de un niño.