Los alumnos de los talleres que se han impartido a lo largo de este curso en el Centro Penitenciario recibieron ayer sus diplomas y celebraron una fiesta de fin de la etapa educativa.
Unos 260 internos, más en ediciones anteriores, han participado en estos programas formativos que buscan su reinserción social y fomentar su autoestima. Este año se ha contado con siete profesores y maestros del Ministerio de Educación, monitores para los talleres de fontanería, pintura y montaje de muebles, también para los cursos de árbitro de fútbol y otros maestros para completar las acciones formativas del centro que se han podido llevar a cabo gracias a la colaboración entre el Ministerio y la Ciudad. Ayer se entregaron los boletines de notas a los que han superado los talleres de formación, los diplomas a los alumnos de fontanería, a los de monitor de fútbol sala y árbitros. Además, hubo con una representación teatral realizada por las internas del módulo de mujeres, titulada ‘La historia del escudo de Melilla’.