El escolta de la escuadra de nuestra ciudad ha sido uno de los jugadores más regulares.
La web de la Federación Melillense desgrana a la perfección lo que ha sido la temporada de uno de los jugadores más regulares de la plantilla, como ha sido Asier Zengotitabengoa. Han transcurrido cerca tres días desde que el bocinazo final en el tercer encuentro de la serie proclamara al Melilla Baloncesto como nuevo equipo de Liga Endesa y, desde entonces, no pasa ni un solo minuto sin que alguien le recuerde a Asier Zengotitabengoa lo que supuso su ya famoso triple para toda una ciudad pendiente en esos momentos de su acierto.
Una proeza clave a la hora de poder abrir el camino con el que iniciar unas celebraciones que se prolongarán aún durante las próximas 24 horas para una plantilla satisfecha con el trabajo realizado tal y como reconoce uno de sus héroes: “Están siendo unos días inolvidables en los que estamos soltando toda esa adrenalina acumulada durante la temporada. Han sido meses de mucho trabajo en los que hemos tenido que pelear contra ese cartel de favoritos que nos convertía cada semana en el rival a batir pero si algo teníamos claro desde el primer día es que con tiempo, paciencia y trabajo el equipo terminaría optando al ascenso. Ha sido un año increíble para todos y que supone el mejor premio posible para el trabajo que ha realizado el equipo”. Y aunque sea el colectivo el que impere en cada una de sus palabras resulta imposible no preguntarle por su histórico triple, aquel con el que abrió el camino para la culminación de una noche mágica: “Por suerte hoy todo el mundo habla de ese triple y no de la “pifia” que pude haber cometido en la jugada anterior pisando la línea de banda. El karma fue justo conmigo y terminó ayudándome a protagonizar una acción que no es más que una pequeña parte dentro del gran partido que realizó todo el equipo para imponernos a un Peñas Huesca que ejerció como un duro rival”.
Así, Zengotitabengoa finiquitaba su cuarto ascenso a la Liga Endesa durante las últimas cinco temporadas ratificándose como todo un especialista hacia la conquista de dicho objetivo: “Cada uno de esos ascensos no son más que el mejor indicativo del buen trabajo que hubo en cada uno de esos equipos. Anteriormente hubo uno con Peñas Huesca de Plata a Oro pero el primero a ACB con el Canarias fue especial por lo que significaba mientras que el segundo en Andorra fue muy trabajado en un año muy exigente. A partir de ahí comenzó una etapa complicada para mí con la lesión de rodilla y en la que llegué incluso a plantearme la retirada pero el haber podido terminar la temporada en Burgos jugando minutos y respondiendo me ayudó mucho a nivel anímico y mental. Melilla me ofrecía la posibilidad de reafirmar esas sensaciones formando parte de un gran vestuario así que no me lo pensé y a la vista está que la decisión fue la mejor posible”. De este modo, Asier despedía uno de las mejores temporadas de su carrera, aquella en la que volvió a sentirse jugador y en la que su juego fue determinante para la conquista del ansiado ascenso del Melilla Baloncesto: “Lo más importante a nivel personal ha sido el poder comprobar que la rodilla está totalmente recuperada. Yo disfruto mucho jugando al baloncesto y me costaría entender mi vida sin el tener que entrenar cada día y sin el poder competir cada fin de semana así que ahora sólo puedo decir que me encuentro muy feliz y que miro con optimismo al futuro”.
Un futuro en el que su Melilla Baloncesto sueña ya con poder hacer efectivo su ascenso a una Liga Endesa por la que han peleado durante las dos últimas décadas y cuyo debut será casi una obligación moral el poder contar con la presencia de uno de los héroes del ascenso.