Yusef Abdeselam Kaddur acaba de revalidad el título de campeón del mundo de Grappling Gi en el Campeonato Mundial de Grappling 2018, celebrado entre el 6 al 9 de septiembre, en Astaná (Kazajistán). Es una de las muchas medallas que este joven melillense ha logrado gracias a su esfuerzo y a su sacrificio. Está emocionado. Y también agradecido, quiere dar las gracias a todos los melillenses que le apoyan y que le felicitan a través de redes sociales. “Estoy muy feliz por ello”, afirmó.
–La verdad es que para mí es un orgullo recibir la Medalla de Oro. Es un título de mi ciudad y de mi gente. Me siento muy orgulloso. Es un momento muy emotivo para mí.
–Creo que al principio puede que sí se politizara este asunto. Pero ahora mismo ya no es un tema político. Creo que me la merezco por todos los logros y los méritos que he hecho. Ahora ya está en el ámbito deportivo y cultural, más que en el político.
–Pues no ha sido nada fácil. Tuve que salir de mi ciudad para poder conseguir el máximo rendimiento en mi deporte. En Melilla no se practicaba. He tenido que viajar por todo el mundo para entrenar en los mejores lugares. Siempre he buscado el máximo nivel y la perfección hasta que conseguí ser campeón mundial. Todo esfuerzo tiene su recompensa. Pero tienes que saber hasta dónde quieres llegar. Hay gente que no sale de su zona de confort y nunca termina llegando a su meta. Sin embargo, creo que, si lo das todo y estás motivado y con ganas de llegar a los objetivos, terminas consiguiéndolo. Esto es lo que yo he hecho.
–El grappling está englobado dentro de las luchas olímpicas. Engloba todos los deportes de lucha agarrada, desde jiu-jitsu a lucha libre, grecorromana... Es un deporte que es el segundo de contacto más practicado en el mundo. Viene de la antigua Grecia y en los antiguos juegos olímpicos ya se competía. El deporte consiste en que hay dos personas de pie y hay que llevar al rival al suelo sin golpearle. Una vez en el suelo hay que sujetarle o ganar por puntos, que te dan por situaciones ventajosa, como, poner la espalda en el suelo del adversario durante un tiempo determinado. En cuanto al jiu-jitsu, viene de Japón. Aunque fue al llegar a Brasil donde consiguió su máximo apogeo. Digamos que quitaron las artes marciales y dejaron sólo el combate. Es un deporte que se practica con kimono y también comienza de pie con los dos rivales y es parecido el proceso al grappling, aunque las puntuaciones sean diferentes.
–No se parece la verdad. Mi rutina es muy monótona. Siempre es igual. Hago tres entrenamientos diarios, dos de lucha y uno de preparación física. Sobre las 8:00 horas ya estoy despierto y a las 9:00 horas ya hago el primer entrenamiento. Luego vuelvo a las 12:00 horas y a las 19:30 horas.
–Hay que trabajar mucho. En este último campeonato del mundo me fui a Brasil este verano para luego volver y ganar el mundial. Me marché a otro país para poder entrenar. Pero ha merecido la pena.
–Actualmente estoy viviendo solo del deporte. Era militar y estuve de excedencia. Hace poco me dijeron que tenía que volver a incorporarme, pero he renunciado mi plaza de militar para dedicarme al deporte. Actualmente vivo de los patrocinadores y de la beca que da el Consejo Superior de Deportes.
–Claro que sí. El deporte y, sobre todo, las artes marciales te enseñan valores. Cuando tú practicas un deporte acabas planificando tu día y lo divides en dormir, estudiar, comer, entrenar y descansar. Cuando practicas un deporte llevas un orden y no haces sólo lo que quieres. Si tienes todo el tiempo del mundo libre, acabas desperdiciando ese tiempo. En cambio, si tienes una rutina desde muy temprana edad, luego te ayuda a planificarte. Asimismo, el deporte te da valores esenciales, como la disciplina, el buen comportamiento... Te saca de todo lo malo. En mi caso, como deportista, cuando entrenaba siempre quería estar descansado, sano, comía bien y aprovechaba el tiempo. Eso me quitaba de todo lo malo. Si mis amigos fumaban, yo no lo hacía porque era perjudicial para mí. Además, para los temas académicos es muy bueno. El deporte ayuda a liberar la mente y cuando te pones a estudiar vas con ganas porque no sólo te estás dedicando a eso.
–Siempre lo hago. Siempre intento planificarlo todo. Es uno de mis defectos (risas). Mi idea es volver a Melilla y montar mi escuela. También me gustaría fundar la Federación de Lucha Olímpica, ya estoy haciendo los trámites. Y así podría entrenar a futuros campeones. Creo que en Melilla hay mucho potencial. Sólo hacen falta medios para que estos jóvenes lleguen a esta meta. Voy a tratar de ayudar el máximo para que salgan de aquí deportistas y ganen muchos campeonatos.
–En España por desgracia se da más atención a unos pocos deportes. En cambio, en Estados Unidos y en Brasil la lucha es super importante. De hecho, mi madre o cualquier familiar que me quiere verme luchar tiene que coger canales de Estados Unidos. Pero bueno, poco a poco creo que irá haciéndose más popular. Somos nosotros los que tenemos que hacer que la gente conozca este deporte. Ahora en Tokio será deporte olímpico y si consigo una medalla para España, será más visible y la gente se interesará por este tipo de deportes.
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