La senadora de Vox por Ceuta y portavoz del Grupo Parlamentario Mixto en la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico, Yolanda Merelo, ha declarado que “es imposible” solventar las deficiencias de los territorios españoles insulares y extrapeninsulares sin establecer un control “férreo” de las entradas de inmigrantes.
En su intervención acerca de la “Ponencia de estudio sobre la insularidad y la situación periférica de las Ciudades de Ceuta y Melilla”, insistió en que no se pueden enviar recursos económicos y personales para atender las necesidades de los ciudadanos si la población “crece sin control” y “a marchas forzadas” debido a la inmigración ilegal.
Para ponerle coto a esa situación, señaló que es preciso cerrar las fronteras con Marruecos y proceder a reforzarlas mediante el establecimiento de fronteras inteligentes, las cuales deberían poseer los medios que garanticen su “plena efectividad”. A lo anterior agregó la pertinencia de exigir “de inmediato” el reconocimiento expreso de la soberanía del país sobre esos territorios situados en el norte de África.
En cuanto a los enclaves insulares dijo que era trascendental controlar las vías de acceso para evitar entradas no autorizadas y, en caso de que ocurriese alguna, cualquier persona que intente arribar a la nación “fuera de la ley” debe ser devuelta “con carácter inmediato”.
Con respecto a otro tema, indicó que Vox propuso establecer planes educativos intensivos de inmersión lingüística en español, enfocados sobre todo hacia los menores, con el fin de disminuir las “inadmisibles” tasas de fracaso escolar, motivadas en buena medida por la alta presión migratoria ilegal. No obstante, aseveró que esta iniciativa fue rechazada.
De manera general, explicó que su formación política ve “con desconfianza” el “buen fin” de la ponencia y advirtió que esta tendría altas posibilidades de caer “en saco roto”. Si esto último no ocurre en un inicio, puntualizó que sucederá al final, puesto que obvia muchos de los problemas que amenazan a las regiones insulares y extrapeninsulares.
Para argumentar esto expuso que cuando se habla de las circunstancias que inciden en la estabilidad en esos sitios se atribuye la responsabilidad a “cualquier factor externo que encuentren”, como son los casos de Marruecos o la Unión Europea.
En ese sentido manifestó que la seguridad “pasa primeramente por nosotros” y añadió que “mal vamos” si quienes deben tomar medidas no se atreven a llevarlas adelante o prefieren que otros las pongan en marcha.
Un elemento por el que mostró preocupación estuvo relacionado con una petición efectuada por Vox, “que al parecer no ha sido del gusto de sus señorías”, basada en favorecer los desplazamientos nacionales hacia esos territorios en los que sí se han llevado a cabo bonificaciones destinadas al transporte de mercancías.
Por otro lado, aunque aplaudió que se incluyan medidas para estimular el turismo en esas zonas, no entendió el rechazo del plan de construir un aeropuerto en la Ciudad Autónoma de Ceuta, mientras sí se ha propuesto la construcción de un puerto deportivo.
En este caso esgrimió que, según la lógica, “para que un puerto deportivo sea viable es necesaria una afluencia de personas significativa, imposible de obtener con las actuales vías de acceso”.
Finalmente, debido a estas cuestiones “fundamentales” obviadas en la ponencia, Meruelo hizo saber a los presentes que el voto de su agrupación sería negativo. Pese a esto el informe fue aprobado por 17 a favor –entre ellos el de socialistas y nacionalistas- y contó con la abstención de los Populares, mientras que en contra solo estuvo Vox. A continuación, el siguiente paso será su remisión al Senado.
Las conclusiones del documento apuntan hacia la importancia de dirigirse a una reconversión económica en Melilla y Ceuta, además de nuevas competencias y más presencia del Estado en estas dos ciudades.
En él también se ha hablado de potenciar el turismo y seguir desarrollando los estatutos de autonomía de Canarias y Baleares. Asimismo, se ha expresado la idea de garantizar más autogobierno y cercanía en la gestión, así como avanzar en una propuesta de régimen fiscal y un plan de reindustrialización para Baleares.