Fuentes del sector exportador de Melilla han asegurado este jueves a El Faro que ya se está trabajando pasa pasar nuevas partidas comerciales a Marruecos, si bien todavía no hay fechas concretas para esas expediciones. Según explican las citadas fuentes, los comerciantes locales "no disponen ahora mismo de mucho volumen de mercancías" para llevar a cabo ese tráfico, dada la incertidumbre en que se ha venido produciendo por la reapertura o no de la aduana.
Y tampoco parece, en ese sentido, que haya inicialmente demasiado interés en hacer exportaciones porque estos empresarios "no se fían" de que "la aduana esté abierta dos días y vuelvan a cerrarla de nuevo", indicaron las fuentes consultadas al respecto. Las limitaciones a los productos que pueden pasar a Marruecos por parte de las autoridades del vecino país tampoco ayudan a que haya movimiento en el sector.
"No pueden pasar productos de uso diario, solo aquella mercancía que Marruecos ha decidido que puede entrar y eso hace muy difícil que pueda haber exportaciones desde Melilla", explicaron para añadir que el sector sigue "con recelos" la evolución de la aduana comercial y no hay actualmente intenciones claras de hacer acopio de los artículos autorizados, como electrodomésticos, electrónica e higiene.
"Lo que se ha visto en la aduana es un primer paso pero muy poco más y, si bien es verdad que se está trabajando para introducir en Marruecos nuevas partidas, la limitación impuesta hace muy difícil y complicado que el comercio fluya", argumentaron estos interlocutores.
Lo cierto es que la entrada de esa primera expedición comercial en Marruecos este pasado miércoles se hizo muy en secreto, de forma prácticamente clandestina. El paso se produjo a primeras horas de la tarde y en presencia de la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, quien estuvo en las instalaciones fronterizas desde por la mañana siguiendo la evolución de esta primera exportación hacia territorio marroquí en más de seis años y medio.
Los exportadores fueron los mismos que ya lo intentaron sin éxito hace una semana. En esta ocasión, a diferencia del pasado día 8, fecha en la que supuestamente debía reabrirse la aduana según ha reconocido el propio ministro de Exteriores, José Manuel Albares, las trabas fueron mínimas.
Es más, nuestras fuentes aseguran al respecto que tan solo hubo que pagar el arancel de entrada a Marruecos, tal y como marca la normativa, y no se obligó, como sí se hizo el miércoles 8, a un segundo pago por el puerto de Beni-Enzar. "Se entró en las condiciones normales que marca la normativa en estos casos".
Una vez pasado el trámite documental de la aduana y pagado el arancel, el camión de caja cerrada y 600 kilogramos de electrodomésticos y aires acondicionados, fue escoltado por un coche policial hasta el puerto, donde pasó la fase de inspección antes de proseguir su camino a Nador.
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