La asociación de atención y rehabilitación de las drogodependencias y otras adicciones Proyecto Hombre celebrará su octavo aniversario el próximo 16 de mayo con varias ponencias en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Melilla. El acto contará con numerosos testimonios procedentes del centro vinculado a la entidad en Málaga y con la proyección de un vídeo que muestra los programas de apoyo y tratamiento actuales de la asociación. Así lo explicó la asistenta social de la ONG en Melilla, María de los Ángeles Gallardo, quien aseguró que a día de hoy “ya no hay drogadictos, el perfil del drogodependiente ha cambiado”.
De acuerdo a Gallardo, “atrás queda la imagen del yonqui heroinómano”. Esto se debe principalmente al cambio de adicciones y del consumo de estupefacientes, así como a las numerosas medidas de prevención que se ponen en marcha desde la propia Administración, a partir de las ONG y otras entidades independientes, según relata Gallardo.
Todos los sectores
La asistenta social asegura que las adicciones afectan a todos los sectores y ámbitos de la sociedad, la drogodependencia no se corresponde única y exclusivamente a las personas de clase baja, y recuerda que “los trastornos de adicción no sólo se deben a sustancias, también a comportamientos como el juego patológico, la ludopatía”.
Por otro lado, Gallardo afirma que “poco a poco va cambiando la consideración de la sociedad hacia estas personas, ya no hay tanto rechazo”, pero “todavía queda un largo camino por recorrer para evitar la estigmatización de los drogodependientes”. Esta asistenta de Proyecto Hombre lamenta que muchos “se sienten marginados y tienen problemas de autoestima”, lo que deriva en “dejadez a la hora de asearse” y acaba repercutiendo en su salud.
Apoyo social
Para enfrentarse tanto a la propia adicción como a los problemas sociales que pueden aparecer debido a esta dependencia, Gallardo ve inestimable el apoyo familiar, de la pareja y del círculo de amigos. Estos tres pilares son imprescindibles para motivar la recuperación y evitar posibles recaídas. La implicación de familiares y pareja son muy importantes para estabilizar el autoestima del drogodependiente y fomentar su participación en los tratamientos. De hecho, Gallardo comenta que “no es fácil para los seres queridos del afectado estar en esa situación, por eso también forman parte de algunas sesiones de terapia”.
Los tratamientos
Proyecto Hombre lleva a cabo labores de prevención de la drogadicción con los programas ‘Entre todos’ en los colegios de la ciudad, y ‘Juego de llaves’, en los institutos. Esta ONG realiza también una serie de tratamientos para eliminar la adicción al consumo de cocaína, benzodiazepinas (antidepresivos o ansiolíticos), THC (cannabis), alcohol y juego patológico, mientras que el Centro de Atención al Drogodependiente (CAD) de Melilla se dedica exclusivamente a la rehabilitación de personas adictas a la heroína.
La asistenta social especifica que hay distintos programas de atención en función de las característica de la persona y de su adicción. Una vez se han realizado las primeras valoraciones donde se tiene en cuenta la edad, la adicción y el entorno familiar del paciente, se personaliza el plan de tratamiento general para adaptarlo a sus necesidades.
Muchos de los jóvenes que forman parte de algún programa de Proyecto Hombre son derivados del juzgado debido a una conducta disruptiva, que en muchas ocasiones tiene el punto de origen en el consumo de algún estupefaciente, señala Gallardo.
La asociación también se encarga de poner en marcha un programa para luchar contra el absentismo escolar de estos jóvenes, así como de poner a disposición de los adultos numerosas ayudas y actividades de reinserción laboral, imprescindibles para conseguir la recuperación del afectado en todos los planos de su vida. Proyecto Hombre realiza también un seguimiento exhaustivo de todos los pacientes para evitar alguna recaída.
La asistenta social de Proyecto Hombre recuerda que la asociación también es para mujeres y lamenta que éstas estén “en la sombra porque siempre se ha considerado un problema de hombres”. El estigma y la invisibilización de este perfil hacen que sólo el 20% de los pacientes que tratan en esta ONG sean mujeres, mientras que el 80% restante sean hombres. Gallardo quiere recordar a todas las mujeres que padezcan alguna adicción, tanto si es hacia alguna sustancia o un tipo de comportamiento, que pueden contar con ayuda especializada con los terapeutas de Proyecto Hombre, en su sede en el Cargadero del Mineral.
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