El diputado de Vox, Javier Da Costa, aprovechó una de las preguntas formuladas en el Pleno de Control de para interrogar sobre por qué si estamos en marzo aún hay alumnos en la ciudad sin material informático y no se ha atajado la brecha digital. La consejera de Educación, Elena Fernández Treviño, aseveró que fue “un auténtico infierno burocrático” sacar adelante el dinero reservado para la compra de material, pero remarcó que se ha conseguido y que no va a sobrar ni un euro de la cuantía que llegó del Estado para Educación. Da Costa explicó que hace un año todas las familias tuvieron que “buscarse la vida” para contar con el material informático necesario para que sus hijos siguieran las clases y no todas lograron tables u ordenadores para ello. Indicó que ahí se vio la brecha digital que hay en Melilla entre las familias. Pero lamentó que un año más tarde, estemos en marzo y siga habiendo alumnos sin este material cuando el curso comenzó de nuevo en septiembre. Fernández Treviño indicó que para esos primeros meses de confinamiento se destinaron 70.000 euros para la compra de material informático, como tarjetas de conexión de internet. El segundo paso fue la gestión de los 7 millones de euros que llegaron del Estado y de los que subrayó que “no ha sobrado un euro”. Remarcó que se ha contratado personal de refuerzo de limpieza y consejería, así como a docentes para reforzar por la mañana y tarde las aulas y técnicos de Educación Infantil, entre otro personal. Además, la consejera de Educación comentó que el programa que acaba de sacar a licitación no solo facilita el material informático, sino también la formación de profesorado y se trata de un proyecto integral para la comunidad.
Educadores de calle
Otra de las cuestiones que planteó el diputado local de Vox al Gobierno local fue sobre el programa de educadores de calle. Preguntó por qué cree que puede ser efectivo este proyecto cuando no funcionó en anteriores ocasiones porque “sigue habiendo los mismos problemas” y los menores “callejean con impugnidad”. Preguntó cómo se contrata a las personas que forman parte de este equipo y son profesionales de algún ámbito. Por su parte, el consejero de Distritos, Mohamed Ahmed, lamentó que esta pregunta tuviera connotaciones negativas por el rechazo a los menores extranjeros que cree que hay detrás de ella. Indicó que se licita un contrato y se marca el número de profesionales y sus cualificaciones teniendo en cuenta como si fueran a trabajar en un centro de menores y basándose en el convenio laboral de este tipo de instalaciones, aunque los educadores de calle no estén en un centro. Pero también el consejero de Distritos apuntó que es la empresa la que escoge y no la Ciudad a esos empleados y es ella la que tiene que velar porque las personas contratadas tengan esa cualificación para ocupar el puesto para el que está contratada. Dijo que se intenta confundir a la población con este tipo de preguntas.