La agrupación política VOX Melilla llama al Gobierno a solucionar los problemas del Barrio del Industrial en el que "los vecinos y comerciantes llevan años sufriendo un auténtico calvario debido a las continuas obras realizadas en las calles", lo que ha hecho que aumenten los atascos en las últimas semanas.
Alerta que "hay calles que a pesar de estar acabadas no se abren al tráfico rodado, provocando grandes aglomeraciones de vehículos" y considera que “circular por el industrial se ha convertido en un auténtico vía crucis para los ciudadanos”.
Dice que residentes de este barrio han remitido a VOX Melilla como queja principal “la falta de información por parte del Gobierno acerca de los continuos cambios de las vías, ya que cada semana se produce un cierre diferente, provocando el caos que se está viviendo últimamente en la zona”.
La agrupación liderada por Tassende puntualiza que los vecinos también han mostrado su malestar por la decisión del Gobierno de cortar la circulación por la calle Teniente Casaña, junto al Edificio Corea, para convertir esta vía en peatonal, “ya que con ello lo que ha provocado es que todos los vehículos tengan que circular por la calle Carlos V junto al Mercadona, convirtiéndola en un cuello de botella”.
Concluye con un llamado “al Ejecutivo legal para que busque una solución cuanto antes a los problemas generados en el barrio del Industrial” y, sobre todo, “tenga en cuenta las continuas quejas de los vecinos sobre la situación que están viviendo cada día al salir de sus casas”, sentencia.
El Barrio del Industrial
El barrio del Industrial es uno de los clásicos de Melilla. El presidente de la Asociación de Vecinos del Industrial, José Antonio Alonso Pascual ‘Pascualín’, explicó a El Faro que en sus inicios esta zona de Melilla acogía las industrias, de ahí su nombre, de salazones. Pero esa época de naves industriales y pescadores desapareció y ahora es un barrio residencial. La principal queja de los vecinos son las obras. Llevan más de un año con la reforma del barrio y algunos entienden esto como una bendición y otros lo ven como una pesadilla.
Pascualín explicó que últimamente los vecinos muestran su disconformidad con las obras. “Es cierto que hay una mejoría evidente bastante grande de las zonas reformadas, pero claro eso conlleva muchas cosas negativas, como el ruido y la suciedad”, destacó.
Pero el presidente de esta entidad también dijo que esas reformas han traído al menos dos aspectos buenos. Por un lado, hay aceras anchas y accesibles para todos. Y por otro, se ha construido un parque infantil, algo de lo que carecía esta zona.