Vox Melilla ha cuestionado este domingo la presencia de Melilla en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) habida cuenta del gran desembolso de dinero que supone y a que la ciudad, en opinión de la formación de Tasende, no ha podido solucionar los problemas que obstaculizan la llegada de turistas. En una nota de prensa, Vox recuerda que la presidenta del Patronato de Turismo, Gloria Rojas, ha presentado el nuevo stand de la ciudad de Melilla para Fitur 2023 con un presupuesto final de 176.660 euros. “Un año después volvemos a esta feria con la gran inversión que eso supone y con prácticamente los mismos problemas para visitar la ciudad”, recalca Javier Diego, secretario de Vox Melilla. En este sentido, señala que Gloria Rojas ha asegurado que se han cumplido todos los objetivos que se presentaron el año pasado, entre los que se encuentran el hecho de que Melilla entrase finalmente en la Red de Juderías, la celebración de una gran infinidad de eventos deportivos, el buen desarrollo de los bonos turísticos, la celebración de festivales y la conexión entre Melilla y la empresa cinematográfica Spain Film Commission, entre otros. Pero, “parece que vive en una realidad paralela porque las agencias han sufrido todo este año problemas con la financiación de estos bonos y además sigue costando más volar a Melilla que al Caribe”, asevera Diego. Fitur es la mejor oportunidad para vender nuestra cultura que es única, pero toda esta oferta que propone el Ejecutivo local sería buena, si “los visitantes no tuvieran que pagar esos precios por venir y encima al llegar se encontrasen con una ciudad sin vida”, afirma la formación local para añadir: “Cuanto mejores conexiones tengamos, mejor promoción se podrá hacer y además atraer a empresas e inversores”, asegura. Además, “hablan de fomentar el turismo y la llegada de empresas, cuando a un no residente le es prácticamente imposible venir a Melilla”, añade Javier Diego. Vox considera que después de tantos años yendo a Fitur y haciendo todo tipo de acciones para atraer turistas, “habría que preguntarse cuántos turistas han venido y si vale la pena seguir apostando todo a esta feria que el Gobierno ve como la gran solución para nuestro turismo, pues no es más que mucho escaparate para tan poca venta”, sentencia.