A pesar de que tenemos un “desgobierno” local y nacional conectados por formar parte del mismo partido político, “es una realidad que a la hora de legislar están totalmente descompasados”, como asegura el secretario de Vox Melilla, Javier Diego. “Han llegado a tener que rectificar publicaciones en el BOE, como es el caso de la bonificación del 50% a los autónomos o no incluir la entrada en Melilla de pescados, mariscos, cefalópodos frescos y caracoles terrestres vivos respecto al control sanitario”, añade Diego.
En estos días, está quedando aún más patente este desfase con la reapertura de las aduanas comerciales de Melilla y Ceuta, que será simultánea y para los mismos productos, aunque con carácter limitado. Sabemos qué mercancías vamos a poder importar de Marruecos, pero desconocemos qué nos permitirá exportar Marruecos. “¿Habrá la debida reciprocidad en este aspecto entre ambos países?”, cuestiona el dirigente local, ya que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguraba que tiene que ser una apertura gradual para no caer en los errores del pasado, pero “en todo lo relacionado con la frontera sabemos quién marca la hoja de ruta”, sentencia el partido.
“Queremos una frontera con Marruecos en la que se cumpla íntegramente la normativa europea respecto a fronteras con terceros países sin excepción en el espacio Schengen”, asevera Diego, para añadir: “Aunque es un despropósito tener que soportar el continuo abandono al que nos tiene acostumbrado este Gobierno socialcomunista”. “No es de recibo que con tantos asesores que tiene y con una delegada del Gobierno que presume de estar en permanente contacto con el central se permitan estos errores como el cometido en la publicación de la resolución de la Dirección General de Salud Pública”, apostilla Vox Melilla.
En todo caso, aún queda comprobar si cuando ambos Ejecutivos hablan de reapertura gradual de la aduana de Beni Enzar o de reabrir de manera coordinada y progresiva, se refieren a que “la mercancía marroquí entrará libremente en Melilla, pero de primeras seguiremos sin poder sacar ni un simple yogur desde nuestra tierra o sin poder disfrutar del pescado del país vecino, del que depende la mejoría económica de muchos melillenses, por poner un ejemplo”, apostilla la formación en la ciudad.
Para Vox Melilla, es “inadmisible” que Rabat siga prohibiendo los productos españoles que podrían salir por la frontera de Melilla, cuando existe un Acuerdo Económico Preferencial con la Unión Europea, pero “lo más impactante es que el Gobierno español siga confundiendo a este país con un aliado y un buen vecino, cuando la asfixia a las ciudades autónomas es incesable y parte de su plan para invadir nuestras tierras”, sentencia Javier Diego.
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