La salud visual crece, o al menos la concienciación de lo importante que resulta tener los ojos en buenas condiciones. Y los establecimientos especializados emergen porque quien deja que su vista se perjudique y se vaya perdiendo tiene un serio problema. No todo es saber graduar la visión, sino atender al caso particular, personalizar el problema y actuar en consecuancia porque no todos somos iguales ante la ley en materia del cuidado de los ojos. Cada cuál tiene su cada quién. Vision Planet nace en Melilla con una filosofía distinta: Cada cliente es diferente, cada cliente necesita un producto diferenciado, aunque sea por milímetros, aunque sea por diseño.
Lo importante, a veces, no es lo que se vende sino cómo se vende porque las gafas, vamos a ver, son más o menos iguales en todos los sitios, unas más caras, otras más baratas, pero cosa muy distinta es la calidad de servicio. Y en esto último el equipo de Nasser Benazuf –Vision Planet– destaca para bien porque todo es amabilidad y clase. Clase a la hora de graduarte la vista, clase en la atención personal y clase cuando se recomiendan unas gafas diferentes según el perfil del cliente, su estética, vaya. Él, el jefe, y su colaboradora, Naziha Abdelkader, saben cómo atender a la gente que va al establecimiento por una cuestión óptica o estética, que no es menos importante, no, no.
¿Precios? Bueno, tras la oferta de lanzamiento el dueño ha decidido mantener una línea de descuento sobre el 20/25 por ciento sobre la tarifa en vigor, un descuento inviolable, aunque las gafas sean de Porsche Desing, marca que ofrecen en exclusiva, y de la que presumen. No hay ningún establecimiento en Melilla que ofrezca esta virguería de diseños ópticos. Se trata de una franquicia que funciona a las mil maravillas en Europa y que tiene aspiraciones más lejanas. “No es necesario ir a la península para tener una buena salud visual; ¿para qué gastar tanto dinero, si aquí damos el mejor servicio?”, se pregunta Nasser Benazuf.
Ché, quietos. Vision Planet no se olvida del día después, porque ofrece garantía postventa e incluso permite a sus incondicionales disfrutar de un mes de uso de sus gafas graduadas por si tienen que volver a reconducir la orientación o por si, simplemente, no se hacen a esas gafas nuevas. No hay problema, usted va a la tienda y sus especialistas le arreglan el problema. Está usted en manos garantes, no se preocupe. Manolo Carmona dice que son auténticos profesionales y, si lo dice mi primo Manolo, es que es verdad.
Y luego están los cristales polarizados. ¿Qué es ésto? Es el gran reto dentro de la óptica porque son lentes sin reflejos, lentes que sobreviven a circunstancias como la nieve, la playa, la alta montaña, lentes que no dañan a los ojos y que permiten ver más alla de lo que usted piensa. Pero volvemos al quid de la cuestión: el servicio. Cuando uno entra a una tienda, aunque sea de ultramarinos, y se siente como en casa, es que la cosa funciona y en Vision Planet, las cosas funcionan como un reloj suizo. Vaya que si funcionan.