Verónica Aznar (Melilla, 1980) tomó posesión como directora territorial del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) en Melilla a finales de octubre. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Almería y funcionaria de carrera, cuenta con una dilatada experiencia en proyectos del tercer sector en Melilla, su tierra natal, y sustituyó al anterior inquilino del puesto, José Ramón Moya, quien dimitió en julio por motivos personales. Va ya para dos meses y El Faro aprovecha para conocer las impresiones de la nueva directora territorial del Imserso.
-¿Cuáles son las expectativas con que aterriza en el cargo?
-Las expectativas profesionales con las que asumí la Dirección Territorial del Imserso son muy altas y tienen que ver con dotar a las personas mayores, a las personas en situación de dependencia o a las personas con discapacidad de unos servicios de calidad y cercanía.
Para ello, es imprescindible impregnar el quehacer institucional y profesional de todo el personal del Imserso en esta dirección. Afortunadamente cuento con un gran equipo de profesionales, con unos objetivos claros y con un férreo compromiso común. Por todo ello, no me cabe duda de que podemos alcanzar grandes logros, máxime cuando, para el Gobierno de Pedro Sánchez, son prioritarias las políticas de atención a las personas, a los mayores, a los dependientes y a las personas con discapacidad.
En este contexto quiero empezar a gestionar unidades de convivencia que cuenten con planes personalizados, recogiendo en ellas la voluntad de las personas mayores sobre cómo quieren vivir, porque en este proyecto que empezamos, los mayores no solo van a ser los protagonistas sino que van a tener voz y capacidad de decisión.
En cuanto a mis expectativas personales, soy igual de rigurosa que con las profesionales. Trabajar para mi ciudad, para mis vecinos, familiares y amigos es un reto ilusionante y muy exigente a la vez. Por lo tanto, quiero devolver la confianza que se ha depositado en mí con trabajo y retos cumplidos. Desde luego mi compromiso está y va a estar ahí.
-A primera vista, ¿qué aspectos cree necesarios mejorar?
-Estamos haciendo un análisis en profundidad de todo y es pronto para hacer afirmaciones rotundas, pero creo que es importante seguir mejorando la formación de los profesionales. También creo que debemos hacer una reflexión sobre el colectivo de mayores, tanto los que acuden al Centro Social de Mayores como los que, aun pudiendo ir, no se animan a participar, o seguir mejorando la gestión y organización del Centro Polivalente… por ponerte algunos ejemplos. En definitiva, lo que quiero es abrir el Imserso a la ciudadanía y para ello necesito la implicación de todos profesionales, de los usuarios y residentes, de los familiares, de los ciudadanos…
-¿Qué propuestas nuevas trae consigo para mejorar el servicio?
-Pasan por la necesaria colaboración y trabajo de todos en este proyecto. Lo cierto es que yo me he incorporado recientemente a él, pero no es un proyecto personalista, sino todo lo contrario. Yo, humildemente, voy a aportar todo lo que pueda, pero se trata de un trabajo de equipo y de todos. Por eso te decía antes que necesito y quiero la ayuda de todos.
Quiero hacer un Imserso transparente, cercano y abierto al cambio, donde todos sean o seamos protagonistas de ese cambio. En esta línea, quiero trabajar con objetivos consensuados por todos.
Por tanto, mis propuestas pasan más por un cambio de metodología que de acción, porque las acciones que se acometan serán aquellas que saldrán de la necesidad de todos aquellos que conformamos el Imserso. Además, como paraguas de este cambio, contamos con un cambio de visión de mayor, un cambio de perfil residencial, un nuevo modelo centrado en la persona.
El incremento de las expectativas de vida junto con el cambio tan acelerado que está experimentando la sociedad ha hecho que aumente las situaciones de dependencia, que se demanden otras formas de atender las necesidades de las personas mayores, con dependencia o discapacidad.
Hablamos, por ejemplo, de ser atendido en tu propio domicilio, en tu entorno habitual de convivencia, siempre que sea posible, porque nadie quiere vivir institucionalizado. Hoy, más que nunca, se reivindica el derecho a la atención personalizada, a decidir sobre nuestra propia vida.
Por tanto, el modelo residencial debe adaptarse a estas expectativas y en ello estamos trabajando. Hace poco hemos tenido la visita de un equipo de arquitectos y decoradores para revisar todas las instalaciones del Imserso y, en breve, empezarán a trabajar en diseñar ese cambio. Un cambio, como he dicho antes, que va a ser el resultado de la implicación de todos.
Se trata de dejar atrás el modelo unidireccional por otro en el que vamos a ir trabajando en función de los deseos y expectativas de la persona. Por eso se habla de una atención integral centrada en la persona.
Por último, pero no menos importante, vamos a trabajar para que se agilicen las valoraciones de dependencia o discapacidad y para seguir mejorando los servicios y digitalizar procedimientos, para hacerlos más ágiles y productivos.
-¿Existe algún candidato para el puesto vacante de director de la Residencia de Mayores?
-La Residencia es un centro muy importante no sólo para el Imserso, sino para toda Melilla. Por ello, le puedo asegurar que la persona que ocupe ese puesto será una persona preparada, con ilusión y ganas de implicarse en este gran proyecto.
-A raíz de las críticas sobre las condiciones de las residencias de mayores sobre los problemas con el aire acondicionado y demás, ¿cómo piensa afrontar el asunto de la calefacción este invierno? ¿Habrá el mismo problema que con el aire acondicionado en verano?
-En el asunto del aire acondicionado hay que diferenciar dos cuestiones completamente diferenciadas. Por un lado está el aparataje, es decir, la máquina de frío/calor de la Residencia, que ha sido comprada este año. Y, por otro lado, está la infraestructura. En ocasiones el problema no ha estado en el hecho de que el aparato no generase el suficiente aire frío, sino en problemas de las instalaciones, que hay que revisar o renovar y, por ello, le decía antes que estamos trabajando en la mejora del centro, también en lo que respecta a conducción del aire, para mejorar la ventilación.
-¿Cree suficiente el número actual de trabajadores en las residencias para el número de usuarios que tienen que ser atendidos?
-En cuanto al número de trabajadores de la Residencia, es algo en la que estoy trabajando con el propio personal y con las organizaciones sindicales. Estamos analizando tanto la plantilla como el número de residentes y para el próximo mes vamos a crear una Comisión de Valoración donde vamos a empezar a profundizar en todo cuanto necesitemos para poder que contamos y el número óptimo de residentes acorde a nuestros recursos. Pero, sobre todo, debemos centrarnos en optimizar recursos y gestionar mejor para cuidar y cuidarnos mucho más.
-¿Cómo considera que se puede mejorar la situación covid de las residencias?
-La pandemia ha tenido momentos muy difíciles para toda la sociedad. Creo que los residentes y los trabajadores han afrontado la covid-19 de forma ejemplar y han sido un modelo para toda la ciudadanía. El tesón y el cumplimiento de todas las medidas que los mayores han llevado de forma intachable ha sido algo de elogio por todos los melillenses.
Insisto en que fueron momentos muy difíciles y los trabajadores se han volcado con nuestros residentes, convirtiéndose en muchos momentos en su familia y acompañándolos y ayudándoles en situaciones muy complejas. Por ello, debo agradecer públicamente a usuarios, trabajadores y a las familias que han demostrado una enorme comprensión y apoyo, todo lo que han hecho.
Toda gestión es mejorable en cualquier ámbito, pero, si echamos la vista atrás, hay que recordar que la covid fue algo nuevo para todos y que hubo que tomar decisiones muy difíciles siempre pensando en el bienestar de los mayores. Siempre se actuó con la mejor intención y con el objetivo, como he dicho, de proteger a nuestros residentes. A pesar de la virulencia del virus en toda la ciudad, no tuvimos que lamentar la pérdida de vidas humanas por causa de la pandemia en la Residencia. Yo sólo puedo tener palabras de admiración hacia los mayores y de agradecimiento a los trabajadores por su profesionalidad y enorme esfuerzo personal que ello supuso.
La situación actual, afortunadamente, es totalmente diferente, la vacunación ha servido para protegernos de esta pandemia y la gestión tiene un objetivo más preventivo.
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