El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, aseguró ayer en declaraciones a los medios que la llegada a Melilla de menores no acomapañados ha aumentado en los últimos días. Según sostuvo, diariamente entran una media de entre 13 y 15 niños. “La mayoría llega con su documentación, con un pasaporte, y son sus familiares los que los abandonan en la ciudad”, afirmó. Además, apuntó que desde que Marruecos aprobó el servicio militar obligatorio hay menores que han escapado a la ciudad con el fin de eludirlo, y así lo “manifestaron abiertamente”.
Otro fenómeno que puede estar tras este incremento en la llegada, según expuso Ventura, son los “bulos” que a veces se extienden al otro lado de la frontera. Al parecer, podría haber corrido el rumor de que se va a dejar de documentar a los menores que llegan solos a Melilla. “Por este motivo el otro día entraron dos niños de unos 15 años, llorando los dos, porque los padres los habían obligado a venir y quedarse en la ciudad porque pensaban que en los próximos meses ya no se iba a documentar a ningún menor”, relató el consejero.
No obstante, Ventura manifestó que la mayoría de los niños marroquíes que permanecen en la ciudad sin estar acompañados de sus padres lo hacen con el propósito de conseguir la documentación y por motivos económicos. “Por eso pedimos al Estado que reciban el mismo tratamiento que los que emigran siendo adultos, porque ellos también son inmigrantes, aunque precoces”, declaró Ventura.
Esta fue una de las propuestas que el consejero trasladó en la Mesa de Coordinación Interterritorial sobre MENAS (menores extranjeros no acompañados) celebrada el pasado día 5 en Madrid, a la que acudieron los representantes de las distintas comunidades autónomas.
Al parecer del consejero, habría que cambiar la legislación y el Estado debe tomar cartas en este asunto. “La ley del menor no es apta para la realidad que nos estamos encontrando, no sólo en Melilla, también en el resto del territorio nacional”, alegó Ventura.
El problema que se da en nuestra ciudad, según continuó diciendo el responsable del área de Bienestar Social, es que “vivimos hacinados”. Así, indicó que a los 88.000 habitantes que hay empadronados hay que sumar una población flotante de entre 20.000 y 30.000 personas, además de aquellas que viven en Melilla en una situación administrativa irregular. “Esta es una situación de emergncia social”, apuntó.
“No hemos utilizado todavía las tiendas de campaña instaladas en La Purísima por una sencilla razón: nos da pena, francamente, que los niños tengan que ser trasladados allí”. Así lo indicó ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura. Según expuso, aunque las tiendas modulares están ya instaladas, se está tratando de atrasar lo máximo posible el desplazamiento de niños del módulo de primera acogida a este espacio.
Lamentó, sin embargo, que “inevitablemente” tendrán que terminar utilizándose puesto que la llegada de menores no acomapañados no cesa. “No nos va a quedar más remedio puesto que no tenemos más sitio”, comentó. Afirmó que se pretende aumentar la vigilancia y el número de cuidadores, además de ampliar los baños que actualmente hay en el centro porque “hay más niños y no se da abasto”.
Por otro lado, Ventura dijo que se le ha respondido con una negativa a su petición de contar con efectivos de la Guardia Civil que estén fijos en los alrededores de La Purísima. “Ellos ya vienen de vez en cuando, en el tiempo y la forma que creen oportuno, pero no disponen de tantos recursos para permanecer allí”, dijo. Así, instó a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, a que aumentase el número de efectivos en unos 600, como pedía desde la oposición.
El viernes tendría que haber finalizado el plazo para que las autonomías se ofrezcan a acoger menores migrantes, pero el Ministerio de Sanidad accedió a la petición de las comunidades de ampliarlo una semana más. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, teme que, finalmente, las comunidades autónomas no estén dispuestas a colaborar en el reparto solidario de niños entre las distintas regiones. Cree que la posible negativa de muchas comunidades podría tener que ver con el hecho de que el Gobierno central no haya aclarado si la medida de destinar 40 millones de euros a las autonomías que se ofrezcan voluntarias será excepcional o, por el contrario, una partida anual para hacer frente a la atención de estos menores.
“Si las ONGs, fundaciones y organizaciones estuvieran dispuestas a invertir para acoger a estos niños, se les tendría que garantizar que en años sucesivos van a contar con un presupuesto”, apuntó el consejero. Avanzó que esta es una de las principales cuestiones que tendrá que resolver el Estado próximamente “para que las comunidades acojan a sabiendas de que van a poder contar con la inversión necesaria para hacer frente a la acogida de muchos miles de menores”.
Ventura afirmó ayer que hay comunidades que han hecho saber que no disponen de recursos para participar en el reparto solidario de los menores extranjeros. “He sondeado algunas organizaciones a nivel nacional y me dicen que no tienen medios suficientes en las distintas autonomías para atender a más de 3.700 menores”, dijo.
El consejero sostuvo que, aunque él está a favor de que estos niños sean repartidos, cree que también puede generar un ‘efecto llamado’ que afectará a ciudad autónoma. “Ya lo estamos viendo”, sostuvo, incidiendo en que últimamente están entrando a Melilla una media de 15 menores por día. A su parecer, tanto el Gobierno de la Nación como la Unión Europea “miran continuamente hacia otro lado” ante la realidad que se vive en nuestra ciudad.
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