Vega: "Es una ocasión especial porque cumple todos los requisitos y porque merece la pena"

–¿Es la primera vez que viene a Melilla a tocar o ya ha estado antes?

–No, he estado anteriormente, creo que dos veces. Una recuerdo que una fue hace ocho o diez años, que ya son muchos años de vida, pero sí que estuve. Y la última vez fue en un ciclo de cantautores. Guardo un muy buen recuerdo de la ciudad, aparte porque no es un destino en el que suela estar siempre por las circunstancias que tenemos los músicos a veces por logística y desplazamientos para tocar siempre cuando se trata de coger un avión. La última vez lo disfruté muchísimo y tengo muchas ganas de volver el sábado. Cuando tienes la oportunidad de tocar te encuentras con el público que no está habituado en verte en su tierra, porque siempre son ellos los que se desplazan para verte. Siempre tengo gente de Melilla que se ha desplazado a la península a verme en un concierto y de repente vas a su tierra y es como un momento especial. Tengo muchas ganas a pesar de todo lo que está pasando, creo que es un momento para disfrutar. Con seguridad pero para disfrutar.

– Sabemos que va a ser un concierto acústico y en un entorno muy especial, ¿con quién viene? 

–Voy con mi fiel escudero Kike Fuentes. Como siempre digo el nombre de Vega es muy difícil deshacerlo del de Kike Fuentes porque llevamos tocando más de doce años juntos. Él es guitarrista y es coautor conmigo de los temas que yo llevo escribiendo durante muchísimos años. Entonces, entre los dos escribimos los temas y, bueno, yo soy solista porque me he puesto en un principio el nombre de Vega pero llevo doce años tocando con él. Vamos los dos en formato acústico y es bonito de ver porque cuando uno lleva ya muchos años tocando y estás acostumbrado a tocar con banda, de repente el ver las canciones así, tal y como se crearon en un principio, es como una oportunidad de ver las cosas en un formato distinto a lo que habitúas. Tiene su magia y también es como una prueba de fuego de cuando una canción está bien escrita tiene que sonar y enganchar con el público directamente con guitarras y dos voces. Las pocas veces que hemos hecho acústicos, que hemos hecho muy poquitos, la verdad es que hemos llegado a conectar muy bien con el público. Se produce un diálogo especial con el oyente cuando haces este tipo de conciertos. Y el repertorio contiene temas del último disco que saqué que abarca toda mi carrera, que no es un disco concreto.

– Su último álbum es ‘Diario de una noche en Madrid’, publicado en 2020. ¿Vamos a tardar en volver a vivir noches como aquella? ¿Qué nos puede contar del disco?

–La verdad es que el ‘Diario de una noche en Madrid’ fue un disco que tiene su parte de especialidad y de magia porque es un disco que lo demandó el público. Siempre me he definido como una artista pura y dura de directo, y tanto respecto le tengo al directo, tanto me gusta y es el sitio en el que me siento más cómoda y a la vez soy tan perfeccionista que nunca encontraba el momento de decir ‘venga, me voy a sentar y este es el concierto que voy a grabar’. Da la casuística que ese era el concierto del fin de gira de ‘La reina pez’ y como en todos los cierres de gira siempre me gusta tener a compañeros y brindar alguna sorpresa al público de invitar a algún compañero a cantar conmigo, y esa noche tenía preparadas las sorpresas de que venían nada más y nada menos que venían Mäbu, Guadi Galego, Andrés Suárez, Budiño y Eva Amaral. 

Entonces, había una cámara allí para inmortalizar el momento, esos en concreto. Obviamente una vez que tienes las cámaras, grabas todo, pero nunca fue con la intención de grabar un disco, era para las colaboraciones. Las nuevas tecnologías hacen que ya grabes en 4K, grabas todo a full de calidad. Y cuando salimos de fue tal la magnitud que cobró la noche, fue tan bonita y tan emotiva, salió todo tan bien que empezó como un movimiento en las redes en las que los que estaban viviendo a base de ver vídeos y trozos estaban y los que tuvieron allí todos estaban preguntándose si estará grabado. Fue tal el aluvión de peticiones que al final tuvimos que chequear y vimos que realmente estaba todo grabado. Tomé la decisión de editar el disco de directo. Pero no nos conformamos con solamente el disco y fue cuando escribí un poco ese diario entorno a cómo se llega a un concierto así y como se llega después de dieciocho años de carrera, y por qué se llega a un disco en directo: porque es pedido por el público porque no lo tienes en mente.

Es un disco de una toma y lo normal cuando la gente graba un disco de directo da un concierto dos noches para poder tener dos tomas si falla algo. Nosotros tuvimos que chequear porque estaba todo a una noche, a una carta, te lo jugabas todo, y mirando resulta que estuvo y que se podía hacer. Eso es lo maravilloso que tiene. Con sus virtudes y sus defectos, pero tiene la magia de que fue una noche muy bonita y que salió todo bien.

–¿Han dado algún concierto ya tras el estado de alarma?

–No, este ha sido el primero y el único que voy a dar. Esto es una cosa que venia hablando con la oficina porque cuando saltó el estado de alarma yo tuve que cancelar un gira, aunque no era una gira. Ibamos a replicar ese concierto de ‘Diario de una noche en Madrid’ en cinco ciudades: otra vez en Madrid, Barcelona, Valencia, Córdoba y Sevilla. En Barcelona se habían agotado las entradas, en Madrid quedaban escasas 70 entradas, y en Sevilla y Córdoba quedaban también muy poquitas, se sacaron, la semana de antes del estado de alarma y tuvimos que parar la venta a la semana siguiente.

Entonces, esos conciertos están pospuestos en principio para finales de año, y todavía no sabemos si vamos a poder darlos, por una cuestión de los aforos que ya tenemos vendidos y los aforos de las salas, estamos viendo si podemos reubicarlos de salas porque ya tenemos vendido más del aforo permitido. Entonces, realmente, no sé si el de Melilla va a ser el único que voy a dar. Proactivamente no estoy girando, no voy a girar. Salió esta oportunidad de ir a Melilla que nos invitaron desde la Consejería de Cultura y nos pareció que cumplía con todo eso que para mí era importante, que tuviera unas garantías de seguridad, que obviamente nos encajase porque nos movíamos en un formato acústico por una cuestión también de riesgos, y ahora mismo lo que para mí prima es la seguridad de todo el mundo dentro de la situación de mi gremio.

Pues también yo vengo de un disco en directo y estaba en una etapa de preparar un disco nuevo. Tampoco tengo esa necesidad imperiosa de tener que salir a girar y teniendo otras fechas y estar pendiente de ver qué se hace con ellas. Por mi parte, no me parece ni ético salir a tocar de cualquier manera. Esta es una ocasión especial porque es en acústico, porque vamos los dos, porque es un sitio en el que nos han asegurado que va a estar todo controlado, porque reúne todos los requisitos y porque la invitación merecía la pena. Melilla sin duda es un sitio en el que te invitan y es el momento de ir porque de normal no es un lugar que se tenga establecido en gira por una cuestión de pura logística. Pero de momento es el único. Va a ser mi primer concierto, llevo desde el mes de marzo confinada y sin salir. Espero disfrutarlo mucho y vengo en plena forma porque no vengo cansada de nada.

– El confinamiento nos ha dejado muchos momentos de reflexión, no se si como artista le ha servido para inspirarse para escribir.

–A mí el confinamiento me ha servido para relativizar las prioridades. Soy una artista completamente autónoma, tengo sello propio, mis ritmos me los impongo yo, para lo bueno y para lo malo, y luego hay otra cosa es que se da y es que soy artista, soy mujer y soy madre. Tener una niña pequeña sin colegio y con todo lo demás… Una niña pequeña si te ve en casa no entiende si te ve esta trabajando en un oficio que es tocar un instrumento, todavía es muy pequeña para entender que es tu trabajo y que no te estás divirtiendo. Entonces, me dedicaba a trabajar y a componer de madrugada; y durante el día pues con ella haciendo actividades, intentando entretenerla y también porque han sido muchos meses. Hablamos muchas veces de lo que nos costaba a un mayor entender y asimilar lo que ha sido el estado de alarma y el confinamiento, pues imagine para un niño a quien de repente se le corta sus rutinas, que para los niños son tremendas. No ha sido fácil para nadie, en general. Por lo que como artista para mí ha sido organizar mis prioridades y en esas prioridades lo primero que estaba era mi hija.

–El sector cultural ha sido uno de los más golpeados por esta crisis, pero hay muchas personas que se suman a las reivindicaciones de la #CulturaSegura. ¿Os sentís respaldados o falta concienciación?

–A rasgos generales, lo que veo es que, independientemente de la opinión que tenga cada uno acerca de lo que se está llevando cada cosa desde cualquier institución y desde cualquier sitio de España, hay una parcela que es la de la responsabilidad social. Es decir, para con uno mismo y para con el prójimo. Creo que en este país nos hemos relajado y está claro solamente viendo los mapas que publican a diario de rebrotes. Por mi parte quizá lo vivo de otra forma, tengo 41 años y a lo mejor no tengo una vida tan activa como la podía tener con veintitantos. Tengo una familia, entonces no tengo tantas cosas que hacer como para decir dónde lo empleo o dónde voy. Pero también creo que es importante mantener un equilibrio con no perder de vista que si no también mentalmente todo pasa factura.

Es en esa parcela de responsabilidad en la que uno puede efectivamente intentar seguir haciendo su vida pero siendo responsable para con uno mismo y para con el prójimo, donde es fundamental hacer caso a las cosas que no sabíamos antes: mantener las distancias de seguridad, usar la mascarilla, la higiene de las manos. Hay mil cosas que están en nuestra mano mucho más allá de las normativas y de las directrices que se toman desde cualquier institución. Creo que los conciertos bien organizados, y si publico asistente y organizadores cumplen todas esas normas de prevención y de seguridad, y en Cultura se están cumpliendo, pues a veces son incluso más seguros que mucha gente apelotonada en la playa. Se puede hacer daño por parte de una organización o un artista, pero también de la gente del día a día. Creo que es una cuestión de responsabilidad de todos, no de quién tiene la culpa de todo esto.

– ¿Algún mensaje para los melillenses en la cita de este sábado?

Primero que vengan, por favor, todos manteniendo las distancias de seguridad y que vengan a disfrutar porque lo único que van a encontrar es música en directo y gente con ganas de disfrutar de eso. Obviamente con todas esas cosas que parece nos pueden hacer un poquito más difícil el disfrutar pero lo único que puedo decir es que, por mi parte y por parte de Kike, vamos a estar encima del escenario y nos vamos a encargar de que la noche sea inolvidable para ellos y de que merezca la pena estar con esas distancias de seguridad, su mascarilla y con todo lo demás. Esperamos que durante a lo largo del concierto disfruten y tengan ese momento de ocio que también es necesario para la mente, desconectar y tener ese momento de divertimento.