Vecinos de La Cañada: “Que nadie use la religión para lucrarse con dinero público”

• Denuncian que la Ciudad pagó a un empresario por un trabajo que no hizo en una mezquita del barrio

“Que nadie use la religión para lucrarse con dinero público”. Así de contundente se mostró ayer la Asociación Al-Assam y Barrio Nuevo de La Cañada y la junta directiva de la mezquita Omar Ibn Jatab, situada en ese barrio melillense. Estas entidades denuncian, en declaraciones a El Faro, que un empresario cobró por un trabajo en ese templo que no llegó a llevar a cabo.

En el Portal del Contratante de la Ciudad aparece un dato en el que se asigna un pago de 9.354,38 euros a la empresa Limesa, a cuyo frente figura alguien llamado Mimon Mohamedi. Ese abono correspondería a la “colocación y retirada de alfombras para el rezo del mes de Ramadán en La Cañada de Hidum” según consta en el citado documento, que lleva la fecha del 19 de agosto del año pasado.

Sin respuesta

El contrato está asignado al Gabinete de Presidencia. Al estar actualmente la consejera de esta área, Paz Velázquez, de baja por maternidad, este periódico trató de contactar con Juan José Torreblanca, viceconsejero de Presidencia, para obtener una respuesta a lo denunciado por la citada asociación y la junta directiva de la mezquita. Sin embargo, Torreblanca no respondió a la llamada ni al mensaje.

El actual consejero de Economía y Empleo, Daniel Conesa, sí respondió la llamada, pero indicó que, por la fecha del contrato, “correspondería a la anterior consejera de Economía y Empleo como competente en contratación”. Se refiere a Esther Donoso, quien ahora es titular de Hacienda. La consejera, sin embargo, al cierre de esta edición no había atendido la llamada de El Faro.

Los vecinos de La Cañada declararon a El Faro que desconocen “en qué se ha invertido” el dinero asignado por la Ciudad a esos trabajos en la mezquita. “Queremos poner de manifiesto que todo el barrio es testigo de que esas alfombras jamás se colocaron. Siempre hemos rezado dentro de la mezquita”.

No recibe subvenciones

También quieren dejar “claro” que el templo en el que rezan “no recibe subvenciones de ningún tipo”. “No queremos ser cómplices de nadie que use la religión para lucrarse con dinero público, queremos avisar a navegantes de que todo el que intente usar el barrio o nuestra mezquita para llenarse los bolsillos será denunciado”.

“No podemos tolerar que esto ocurra más, estaremos vigilantes”, añadieron los miembros de la Asociación Al-Assam y Barrio Nuevo y la junta directiva de la mezquita Omar Ibn Jatab. “No entendemos cómo pueden pasar estas cosas. La Ley General de Subvenciones obliga al órgano que concede dicha subvención a comprobar, en su caso, el cumplimiento y efectividad de las condiciones o requisitos determinantes para su otorgamiento, así como la realización de la actividad y el cumplimiento de la finalidad que determinen la concesión o disfrute de la subvención”, agregaron.

Recordaron asimismo que la norma aludida “obliga a los beneficiarios a justificar ante el órgano concedente o la entidad colaboradora, en su caso, el cumplimiento de los requisitos y condiciones, así como la realización de la actividad y el cumplimiento de la finalidad que determinen la concesión o disfrute de la subvención”.

Acciones legales

“No toleraremos esta clase de maniobras y no descartamos emprender acciones legales”, aseveraron los vecinos de La Cañada.

Asimismo, recalcaron que es necesario efectuar “un seguimiento cuando se adjudique un trabajo” e insistieron en que nadie se dirigió al barrio durante el pasado Ramadán con el fin de colocar alfombras para el rezo. “Las pusimos nosotros”, sentenciaron.

“A nosotros no nos subvenciona nadie, la mezquita se mantiene gracias a los aportaciones de los fieles”, proclamaron, e hicieron un llamamiento a que el empresario supuestamente beneficiado por el pago de un trabajo que no llevó a cabo “deje de estafar”.

Los integrantes de la asociación y la junta directiva e la mezquita señalaron que hablan “en representación de los vecinos de La Cañada”, pero también destacaron que si no se controla la realización de un trabajo para el que hay un dinero público asignado “se está robando a todos los melillenses”.

Apartar la religión de la política

La Asociación Al-Assam y la directiva de la mezquita Omar Ibn Jatab insistieron en que “no se utilice la religión como medio para lucrarse”. “Que la aparten de la política. La religión es la religión. Todos los ciudadanos tienen que enterarse de que nosotros no hemos tenido nada que ver. Es algo entre la Ciudad y esa empresa”.