Zama: "Yo hago cuatro viajes en la COA todos los días y me conozco a todos los conductores"

El Faro ha salido a la calle para comprobar si los melillenses están satisfechos con los autobuses de la ciudad y para ello ha realizado el trayecto completo de la línea 5 de la COA. Este autobús sale desde la Plaza Torres Quevedo y llega hasta el barrio de Cabrerizas. En el viaje, los usuarios del autobús explicaron su rutina dentro de este medio de transporte.

El viaje que hizo El Faro, partió a las 10 en punto de la mañana dirección a Cabrerizas y duró alrededor de media hora. Sobre las 10:28 pasó por la última parada. Durante el tiempo que tardó en realizar el recorrido solo subieron al autobús una decena de personas: prácticamente iba vacío.

Uno de los que sí viajaban en el bus, Mohamed, explicó que depende de la hora, hay más o menos gente. Y así fue, en la segunda vuelta, el autobús iba mucho más animado.

Los melillenses que iban montados hoy en la línea 5 de la COA no tienen ningún reproche a esta cooperativa. La mayoría confesaron que hacen varias veces el trayecto en el mismo autobús y que ya conocen hasta a los conductores. "Los conozco a todos y este es nuevo", es lo que contó a El Faro Zama. Ella se monta en la misma línea cuatro veces al día y está muy contenta.

"Yo no puedo andar ya con las piernas y cojo la COA para ir a la compra", comentó. Aunque ha vivido más de veinte años en Málaga, ahora reside en Cabrerizas, pero prefiere bajar al centro a hacer la compra.

Lo único que cambiaría Zama del autobús, aunque no dependa de la empresa, es la obligatoriedad de la mascarilla. Está harta de tener que llevarla puesta y a veces se le olvida.

Otro melillense que coge la COA todos los días es Juan. "Esta línea está bien, tiene su horario perfecto", explicó. Además de la línea 5, este hombre también suele coger el autobús de la línea 3 que llega hasta el barrio de El Real pero "en ese, el horario es un poquito complicado", confesó.

A él gustaría que hubiera más autobuses y que la frecuencia entre uno y otro fuera menor pero lo ve imposible porque consideran que la COA tiene poco personal.  A Juan le gustaría que el horario mejorase un poco. No que se ampliase por la noche, "me da igual porque yo no salgo mucho por la noche y no acostumbro a coger autobuses", pero sí durante el día.

Otro de los puntos que considera positivo es la limpieza. "Yo lo veo limpio y no tengo queja", comentó Juan. El autobús a esa hora de la mañana estaba recogido y limpio. Lo que no ve bien este melillense es el comportamiento incívico de algunas personas que se montan en la COA, "algunos se la traen", se quejó. Juan explicó que hay personas que echan las piernas por encima del asiento de delante, "como si estuvieran en su casa", pero asume que eso va en la educación de cada uno. No solo el autobús estaba limpio sino que el aire acondicionado funcionaba perfectamente.

Igual de contento con la cooperativa está Mohamed. Este melillense confesó no coger mucho este medio de transporte pero hoy necesitaba utilizarlo para bajar al centro. Lo único que mejoraría este hombre de la COA es la modernidad.

A Mohamed le gustaría que en las paradas hubiera un cartel luminoso en el que pusiera el tiempo que le queda al autobús para llegar, y que dentro hubiera pantallas mostrando el recorrido que está haciendo la COA y cuál es la siguiente parada. Por lo demás no tiene ninguna queja.

"Yo cojo el autobús diariamente, por la mañana y por la tarde y no me quejo", explicó Antonio. Este melillense coge tanto la COA que conoce a otras usuarias del autobús como Zama con las que coincide cada día, "bajamos y subimos como los caballitos", bromeó.

En esta ocasión se dirigía a desayunar y a comprar tabaco al estanco, "luego para la casa", comentó. Antonio está muy contento con el servicio, excepto los fines de semana o festivos que tiene que esperar un poco más que los días laborables. En un día normal, suele hacer el recorrido entero en un poco menos de media hora.

Aunque los horarios no estén muy bien señalizados en todas las paradas, usuarios como Antonio se saben de memoria la hora a que llega el autobús. Este hombre no necesita una mayor frecuencia de autobuses para moverse por Melilla porque "en un momento se recorre todo", dijo Antonio.

"Tarda 20 o 25 minutos en llegar el autobús, como mucho 30", explicó Zahara. La frecuencia entre un autobús y otro de la línea 5 es de media hora, tal y como comentó esta melillense. Ella se dirigía a la Asamblea porque se le ha caducado la tarjeta sanitaria y quería renovarla.

A través de la página web de la COA se puede conocer el horario de los autobuses y el recorrido que hace cada línea. También se puede seleccionar un punto de partida y de llegada y la web informa de la línea que hace ese itinerario. La misma información se puede obtener en la App MOOVIT, disponible para Apple y Android.

Zahara consideraba que la COA iba vacía pero entiende que los melillenses musulmanes sigan de celebración por la Pascua y no cojan este medio de transporte, "por eso no hay mucha gente ahora", comentó. Ella piensa que los jóvenes sí cogen bastante el autobús, una opinión contraria a la de Juan que ve que "la gente joven lo coge muy poco, mayormente las personas mayores". Debido a la poca demanda de los autobuses en Melilla, dijo Juan, hay menos personal y menos autobuses. "Los domingos y los festivos ponen uno solamente cada hora pero no queda más remedio que adaptarse", aseguró. Y es que la mayoría de personas que se han subido esta mañana al autobús eran mayores.

El conductor de esta línea, Miguel, contó a este diario que solo lleva una semana trabajando en la COA y que todavía tiene que mirar el cuadrante de los horarios porque es diferente tanto el de las mañanas y tardes como en días laborables y festivos. Este conductor es el único que está por las mañanas, su compañero es el que hace el turno de tarde.

Marquesinas

Durante todo el recorrido, únicamente se han podido observar tres paradas en las que hubiera marquesina, con un banco para esperar el autobús y un techo para resguardarse del sol. En el resto, solo había un poste que señalaba la parada.

Ya en febrero el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, anunció que la Ciudad Autónoma destinará 300.000 euros para la adquisición de marquesinas como parte de las acciones para modernizar el transporte público de Melilla. No solo eso, también informó de que se iban a adquirir unos buses más pequeños y menos contaminantes.