“Usted ya tiene cinco condenas por conducir sin permiso, ¿no aprende?”

• La titular del Penal 2 regañó a un acusado por ser reincidente

• El fiscal le pide una pena de seis meses de cárcel

Un individuo se sentó ayer en el banco de los acusados del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por conducción sin licencia. “Usted ya cuenta con cinco condenas por este mismo delito, ¿no aprende?”, le espetó la magistrada instantes antes de que diera inicio la vista. En esta ocasión, el encausado fue sorprendido por la Policía Local cuando circulaba con un ciclomotor por la calle de Sidi Mohamed Tahar de Melilla, situada cerca de la Carretera de Farhana. Ocurrió el 5 de este mes, sobre las 10:50 horas. La Fiscalía de Melilla le reclama por estos hechos la pena máxima estipulada, de seis meses de cárcel.

El procesado en el juicio reconoció que, efectivamente, pese a las anteriores condenas, condujo un ciclomotor. Según apuntó, el vehículo era propiedad de su hermano. El hombre aseguró que, como es un transporte que es habitual entre “los chavales”, creía que no requería de una licencia. “Si llego a saber que es delito, no la cojo”, sostuvo.

El procesado, a preguntas de su letrada, respondió que actualmente tiene un trabajo y afirmó que no tenía ninguna condena por otros delitos de distinta naturaleza.

La abogada de la defensa, además, hizo constar en la vista que su cliente ahora está preparándose para sacarse el permiso de conducir. Según especificó, está estudiando para aprobar el examen en su modalidad teórica.

En la vista también declaró un agente de la Policía Local. Según rememoró, él y sus compañeros se encontraban realizando un control rutinario cuando pararon al individuo encausado. “Nos manifestó que no tenía carnet para conducir”, señaló el funcionario. Entonces, procedieron a trasladarlo a Jefatura, donde comprobaron que el individuo ya contaba con varios antecedentes penales por esta misma causa.

Pena máxima

Al finalizar las declaraciones, el fiscal reclamó que el individuo fuese condenado con la pena máxima estipulada en el Código Penal para esta conducta, que es de seis meses de prisión. Según argumentó, el procesado era “perfectamente” conocedor de que es necesario el permiso de conducir para circular con un ciclomotor.

El representante del Ministerio Público, además, insistió en que la última condena que se había dictado por este delito era de diciembre de 2017. Se le suspendió el ingreso en prisión por un periodo de cuatro meses condicionado a que no volviera a delinquir durante los próximos tres años. Por ello, pidió que se revocara esta suspensión.

La letrada de la defensa, por su parte, solicitó que la condena fuese de multa. “Mi representado no es una persona peligrosa para la sociedad, lleva una vida normal, aunque tenga antecedentes por este delito”, alegó.

El caso quedó visto por la magistrada titular del Juzgado de lo Penal 2 para dictar una sentencia.