Dos agentes de la Guardia Civil resultaron heridos, aunque de carácter “muy leve”. La valla fronteriza que separa la ciudad autónoma de Marruecos volvió a ser testigo en la madrugada del lunes al martes de un nuevo asalto masivo de inmigrantes de origen subsahariano para entrar en Melilla de manera irregular. Según informó la Delegación del Gobierno a El Faro, unos 150 subsaharianos, aproximadamente, intentaron entrar por la fuerza en dos asaltos. El primero de ellos tuvo lugar a las 4:00 horas. Al detectarse movimiento en el lado marroquí de la frontera, la Guardia Civil acudió de inmediato para intentar frenar el asalto, en el que participaron unos 75 subsaharianos. El segundo intento tuvo lugar dos horas después y estuvo protagonizado por una cifra similar de inmigrantes. Como resultado de estos dos asaltos, unos 30 subsaharianos lograron entrar en la ciudad autónoma, según datos proporcionados por la Delegación del Gobierno. Durante los hechos, dos agentes de Guardia Civil resultaron heridos, aunque sus lesiones fueron “muy leves”. Uno de ellos recibió un mordisco de uno de los subsaharianos que intentaba entrar en Melilla, mientras que el otro presenta magulladuras. Ninguno de los dos efectivos de la Benemérita han sido dados de baja en el servicio. Los asaltos tuvieron lugar por la zona del vallado fronterizo que discurre cerca del Río de Oro y por los aledaños del paso del Barrio Chino. Última entrada Es la segunda entrada de inmigrantes por vía irregular que se produce en menos de una semana. Hace ocho días, un grupo de subsaharianos, próximo al medio centenar, intentó saltar la valla que separa Melilla de Marruecos, en concreto por el tramo que discurre a la altura del arroyo de Beni Enzar. Entonces, los subsaharianos, “desoyendo todas las indicaciones” de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se desplazaron a la zona, realizaron “un salto grupal y coordinado” que exigió la rápida intervención de la Guardia Civil. Gracias a la actuación de la Benemérita, encargada de vigilar y defender el perímetro fronterizo, gran parte del grupo fue interceptado, impidiendo su acceso a Melilla, aunque se calcula que una veintena sí logró entrar en la ciudad autónoma.