El día 15 de enero se abrió la aduana de Melilla, que había permanecido cerrada desde el 1 de agosto de 2018. Ese día un vehículo pasó a Beni Enzar 600 kilos de electrodomésticos y aparatos de aire acondicionado.
Desde entonces están saliendo una o dos furgonetas a la semana, según ha dicho Juan Francisco Quiles, de la agencia Quiles, que es la que se está encargando de los trámites aduaneros de las exportaciones junto con Aguilera. En el caso de Quiles, llevan realizadas siete exportaciones desde entonces con neveras, lavadoras, aparatos de aire acondicionado, televisores, lavavajillas, batidoras y algo de menaje de hogar y de cocina. Alguna de las empresas ha repetido.
Hay, además, otra prevista para este jueves o este viernes más o menos con lo mismo: electrodomésticos, vitrocerámicas, neveras, lavadoras, lavavajillas, aparatos de aire acondicionado y televisores.
Según Quiles, es lo que hay ahora mismo en los almacenes de Melilla, ya que la reapertura de la aduana pilló sin mercancía a los empresarios, quienes están sacándola conforme la van recibiendo de la península.
Desde la agencia de aduana, cuentan que se ha solicitado la ampliación de mercancía para poder exportar también artículos de electrónica, ferretería o fontanería, que era lo que se solía enviar antes, pero que se está a la espera de una respuesta.
En este sentido, el pasado día 26 de febrero, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, recalcó que la lista de productos se iría haciendo más grande de manera progresiva, “en función de la demanda que vaya habiendo”. “Se van a ir ampliando los códigos arancelarios de toda la mercancía que se va a ir pasando. Hemos empezado por una serie de productos que se irán ampliando”, explicó en su momento.
Preguntado sobre si está satisfecho con cómo está transcurriendo todo desde la reapertura de la aduana, Quiles ha respondido que, aunque no es para tirar cohetes, por lo menos, se está moviendo la cosa, algo que antes no sucedía.
En cualquier caso, los agentes de aduana no se conforman y esperan, sobre todo, que amplíen el número de vehículos que pueden salir al día -que ahora mismo es de un camión de lunes a viernes- y que llegue más mercancía.
Respecto al segundo punto, teniendo en cuenta que primero llegó el Ramadán y ahora viene la Semana Santa y que ambas han retrasado la recepción de mercancía en Melilla, Quiles confía en que, cuando pasen todas las fiestas, se podrá empezar a trabajar con algo más de fluidez.
Sin embargo, para él, lo verdaderamente necesario sería que ampliara el número de vehículos que pueden salir cada día, de forma que sí se podría hablar de una verdadera aduana de exportación.
Los códigos arancelarios
Según se explica en la página web de la Agencia Tributaria, este código está formado por grupos de números y puede ser de seis dígitos (SA), ocho (nomenclatura combinada), diez (TARIC) o más (otras nomenclaturas).
La correcta clasificación arancelaria permite, entre otras cosas, conocer el importe exacto de los derechos arancelarios y del IVA a la importación que le serán aplicables a la mercancía importada.
También sirve para conocer con exactitud las posibles ayudas de la Política Agraria Común (PAC) o de otro tipo en la exportación, así como para contribuir a la exactitud de las estadísticas de las transacciones comerciales de importación y de exportación.
Igualmente, el código TARIC permite conocer todos los requisitos necesarios para importar o exportar las mercancías, por ejemplo, certificados de importación, certificados sanitarios o licencias de importación.
El TARIC es un reglamento de la Unión Europea donde figuran el arancel aduanero común (derechos que gravan las mercancías y otras medidas), y que satisface exigencias de las estadísticas del comercio exterior y de las políticas de la Unión Europea (comerciales, agrícolas o de otra índole) relativas a la importación o exportación de mercancías.