Pilar vive en el Monte María Cristina, en una vivienda pegada a la ladera de la montaña. Hace más de tres meses pidió a la Ciudad Autónoma que le arreglara un barranco colindante porque cada vez que llueve, echa un chorro de agua, que le cae encima a su techo y a sus paredes. "No aguanto el pestazo a humedad que lleva mi casa", comenta desesperada a El Faro. Ella está en estos momentos en cama, recién operada, y no duerme tranquila porque tiene una grieta enorme, de nueva creación, que se abre ante sus ojos. "No te puedes imaginar el pedazo de agujero que hay en la pared: va de punta a punta de la habitación donde yo duermo", comenta a este diario. Es una señal más, explica a El Faro, del avance del deterioro de la vivienda, que lleva más de 20 años aguantando el agua que le cae desde el barranco vecino. "Pero ahora está peor", admite. La cosa ha ido a más en los últimos tiempos: el techo de la habitación que da a la ladera de la montaña se desplomó hace poco y le cayó encima a su perra. "Casi me la mata", cuenta Pilar. Por suerte, el animalito sobrevivió, pero el susto ya no se lo quita nadie. Poco antes de someterse a una intervención quirúrgica, que la mantiene encamada, Pilar vio llegar a operarios municipales. Creyó que el problema iba a resolverse, pero no pudo ser testigo de los trabajos que realizaron porque tuvo que ingresar en el hospital para operarse. Al salir del Comarcal comprobó que los operarios municipales habían limpiado el techo de su casa y la ladera y que habían cubierto el barranco con una lona y una red, pero el boquete por el que cae el agua, sigue donde mismo estaba. El problema no está resuelto. "Me trajeron a cuatro fitipaldis, limpiaron un poco la hierba de mi techo, pusieron un trapo encima del barranco y una red y se fueron", añade esta vecina de la calle Canteras del Carmen, número 51, donde vive desde que era adolescente. Ahora, convaleciente de la operación, teme que su casa se le caiga encima y por eso pide al consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, que le solucione el problema.
Arreglada con el dinero de una recolecta
Consultado sobre el tema, el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, explicó a El Faro que estos primeros arreglos que se han hecho en al vivienda de Pilar, han salido adelante con dinero de una colecta de compañeros de Coalición por Melilla porque desde el Gobierno no pueden usar dinero público para arreglar una propiedad privada. El problema, recalca el consejero, es que la pared de la casa de Pilar es la ladera del monte y por mucho que se arregle le va a filtrar el agua. "Ya le mandé a los de Fomento. Hablaré otra vez con ellos", concluyó el cepemista.