Una Navidad con agobio, pero reconfortante para la hostelería melillense

Con la llegada del día de Reyes y después de pasar las Cabalgatas, se considera que se han acabado las fiestas navideñas. Una época que empezó hace justo un mes con la llegada del puente de diciembre y que ha ido cogiendo fuerza a medida que iban pasando las semanas e iban llegando los días marcados en rojo en el calendario.

La Navidad es sinónimo de visitas familiares, fiestas con amigos, comidas y, sobre todo, mucho jaleo para el ámbito de la hostelería. Durante el mes de diciembre es normal ver todas las terrazas e interiores de bares y restaurantes totalmente atestados, ya sean por encuentros casuales o por las ya conocidas cenas y almuerzos navideños.

Diciembre en general y el comienzo de enero suele ser un mes en el que los hosteleros aprovechan para dar más horas y generar un beneficio extra debido al bullicio de gente en las calles y las ganas de celebraciones que tiene todo el mundo. Es muy normal que en Navidad, el balance de ventas se multiplique, algo que mejora la economía de Melilla y se imponga un ambiente de cordura, alegría e ilusión.

Además, muchos locales optan por no solo ofrecer servicios de comida y restauración, sino que organizan sus propias fiestas de Nochebuena y Nochevieja, algo que incremente su número de ventas. Es por ello que algunos locales de la ciudad explica cómo les ha ido la Navidad en cuanto a ventas, un balance de este mes y si han visto si les ha ido mejor en este año o en el anterior.

El Centro Hijos de Melilla explicó que su mejor producto fueron los menús del día y las cenas que organizó: “Hemos notado que ha venido más gente y más turistas en este mes en cuanto a lo que es el tema de las comidas de Navidad, de empresa, la familia se junta y algunas cenas. Triunfan mucho aquí los menús del día y aquí en mi negocio lo hemos notado un poco más de afluencia así. Luego, el día a día es normal, vienen los mismos clientes de siempre a tomar el café, alguna copa y se sientan a jugar al dominó o las cartas”.

Miguel Ángel, dueño de La Flaca, se mostró contento: “Este año las Navidades han ido muy bien. Desde que empezó el mes de diciembre hemos tenido esa bulla de gente, además lo hemos notado no solo aquí sino en general en toda la ciudad. La Plaza de las Culturas con eso del mercadillo, el Belén y las actividades que organizaban pues eso atraía a la gente y luego esa gente venía a las terrazas y nuestros locales, por lo que muy contento”.

“Hemos tenido la agenda de reservas a tope, tanto almuerzos como cenas y también mucha gente que ha venido de tardeo. En Nochebuena y Nochevieja notamos mucho que a la gente le encanta salir de copas antes de juntarse con su familia a cenar. Nosotros la verdad es que hemos tenido esa suerte de que ha venido bastante público. Yo creo que incluso ha venido más gente que el año pasado, que hemos tenido más clientes. No sabría decirte en números, eso es imposible, pero por sensaciones te diría que sí, mejor para nosotros”, añadió.

La Taberna Andaluza, al igual que La Flaca, notó mucho el aumento de turistas y de gente en las calles durante Navidad: “El balance que hacemos de este mes es muy positivo, aunque siempre puede mejorar. Ha venido mucha gente y nosotros hemos organizado muchas cenas y comidas para clientes habituales y otros muchos que venían recomendados de otros, así que muy contento”.

“El sitio que tenemos es que es muy bueno, en plena Plaza de las Culturas, con todo lo que aquí se mueve. Yo creo que esta zona y la Plaza de Héroes de España junto con la avenida Juan Carlos I y alrededores es la mejor para estas fechas. Nos han venido familias de todo tipo y muchas parejas y grupos de amigos que se han sentado fuera con nuestras estufas altas para tomar algo. La tarde del 24 y 31 de diciembre se puso esto lleno de gente joven que hizo el tardeo antes de ir con sus familias a cenar y eso lo hemos aprovechado”, aseguró.

En La Selecta también estuvieron contentos con la acogida de clientes durante estas fiestas: “Nosotros hemos notado mucho la cantidad de gente que ha venido este mes. Siempre sabemos que diciembre es un mes de mucho trabajo por las fiestas y así ha sido. Nosotros también hemos tenido muchas cenas y comidas, han venido grupos grandes y pequeños y empresas a celebrar con nosotros estos días”.

“Empezamos a notar la clientela justo después del puente de la Constitución y a partir de la inauguración del Belén del Foso del Hornabeque. Vienen muchos turistas a visitar la ciudad y también los melillenses que viven fuera por trabajo y vuelven con la familia. Es verdad que el tema de copas ha ido bien, pero tampoco para destacar. Lo que ya te digo, las comidas y el tener el salón lleno casi todos los días ha sido lo más destacable. El balance es positivo, pero te diría que prácticamente igual que el año pasado”, dijeron sus trabajadores.