La concentración convocada por Stop Desahucios para protestar por los ataques que Israel está realizando contra la franja de Gaza, en Palestina, como respuesta al misil que hace días lanzó Hamás ha congregado a cientos de personas junto al monolito a la Constitución, en la Plaza de España. Allí, tras la necesaria introducción para recordar los motivos que habían reunido allí a estos melillenses, Abderramán El Fahsi El Mokhtar, representante de Stop Desahucios, ha leído un manifiesto para exclamar que el mundo está “de luto” por el “genocidio” que, según ha dicho, está ocurriendo en Gaza. Cabe recordar que el martes se bombardeó un hospital y más de 500 personas fallecieron y, aunque aún no está clara la autoría del ataque, que Israel ha atribuido a Hamas, primero, y a la Yihad Islámica más tarde, desde Palestina se piensa que fue Israel y así lo creían también los melillenses presentes en el acto. Ante “la pasividad y la complicidad” del mundo con los ataques israelíes, “desde este trocito de tierra llamado Melilla”, El Fahsi El Mokhtar ha exigido a la comunidad internacional “que pare la masacre” que, en su opinión, está cometiendo Israel y le ha pedido al Gobierno español que denuncie ante la Corte Penal Internacional a este país y, especialmente, a su presidente, Benjamin Netanyahu, por lo que consideran “crímenes de genocidio y lesa humanidad”. A continuación, y entre todo un coro de vítores, dos chicas han leído dos poemas.
Posteriormente la comitiva ha comenzado un recorrido por Melilla con banderas pro palestinas y entre proclamas diversas, como “Israel, asesino”, “libertad, Palestina”, “libertad para el pueblo musulmán”, “no es una guerra, es un genocidio”, “no es religión, es humanidad” o “Gaza, aguanta, el pueblo se levanta”. En la ruta, ha habido algunos momentos de tensión, como cuando se ha quemado una bandera de Israel o cuando, al final, después de una hora y media de marcha, frente a la entrada de la sinagoga, la comitiva se ha detenido para expresar su repulsa con gritos contra Israel y, según fuentes de la Ciudad Autónoma, intimidando a regentes judíos de establecimientos comerciales de la zona. No obstante, la sangre no ha llegado al río y no ha hecho falta que los agentes de Policía, tanto Nacional como Local, presentes en el centro de la ciudad tuvieran que intervenir para apaciguar los ánimos.
Imbroda llama a la calma
Pese a todo, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ha hecho un llamamiento a la calma de todos los melillenses, a quienes ha dicho que la ciudad autónoma "se ha distinguido, entre otras cosas, por ser un ejemplo para todo el mundo de convivencia, de respeto, de solidaridad, de paz y de libertad" entre las distintas culturas que la conforman. Según Imbroda, los ciudadanos de Melilla han "demostrado que es posible vivir en paz y en cercanía entre las grandes religiones monoteístas", en referencia al cristianismo, el judaísmo y el Islam. De hecho, ha agregado, desde esta ciudad se han dado "lecciones al mundo de que es posible vivir en paz". "Que esta paz que hemos alcanzado por la sapiencia de todos los melillenses se siga imponiendo. Que los conflictos exteriores, por muy dolorosos que sean, no repercutan en esta convivencia ejemplar que tenemos. Nosotros tenemos que afanarnos en el día a día, en encontrar un mundo y una vida mejores para todos, en trabajar por nuestras familias", ha manifestado el presidente del Gobierno local, quien, tras reconocer que es "muy doloroso" lo que está sucediendo en Gaza, ha añadido que lo que él desea es "una paz justa y duradera" entre Israel y Palestina. Por último, ha expresado su deseo de que lo que allí está sucediendo no lleva a los ciudadanos de Melilla por otro camino diferente del que siempre se ha mantenido, que no es otro que el "respeto máximo a todos los melillenses, profesen la religión que profesen". "Todos somos un pueblo unido. Todos somos melillenses y todos somos españoles", ha concluido.