Dos trabajadores de la empresa que se ocupa de reparar las embarcaciones de la Guardia Civil de Melilla sufrieron ayer quemaduras mientras trabajaban en una zodiac perteneciente al Grupo Especial de Operaciones Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita.
Según fuentes de la Comandancia, el suceso fue “un accidente laboral”, que se produjo a causa de una “deflagración de gases” cuando estaban reparando una embarcación “averiada”.
Las mismas fuentes subrayaron que no llegaron a producirse llamas y que las quemaduras sufridas por los dos operarios se debieron al contacto con los gases.
Antes del mediodía
El incidente ocurrió poco antes del mediodía en la dársena pesquera del Puerto de Melilla, donde se encontraba amarrada la zodiac. Rápidamente se desplazó al lugar una dotación del Cuerpo de Bomberos, así como dos ambulancias que se hicieron cargo de los heridos.
Según las fuentes consultadas de la Guardia Civil, los dos trabajadores que sufrieron el accidente estaban “tratando de extraer combustible”. Por razones que todavía se desconocen, “se produjo la deflagración de gases”.
La Benemérita ha abierto diligencias policiales que permitan explicar el suceso, que cuando estén finalizadas, “serán trasladadas a los Juzgados”, añadieron las mismas fuentes de la Benemérita.
El Faro se desplazó al lugar de los hechos y observó que la zodiac no presentaba aparentemente daños de consideración, pero sí se advertía una leve humareda, consecuencia de la deflagración acaecida minutos antes, así como un intenso olor a combustible quemado.
Este periódico presenció asimismo el traslado de uno de los heridos, que fue introducido en una ambulancia desplazada a la avenida General Macías, junto a la dársena pesquera.
El accidentado era transportado en camilla y, según observó este diario, llevaba vendado por completo su rostro y parte de su pecho.
La Guardia Civil agregó que, además de en la cara, las dos víctimas sufrieron quemaduras “en brazos, abdomen y pecho”.
Traslado al hospital
Los heridos fueron trasladados con prontitud al Hospital Comarcal. Se trata de dos varones de 20 y 27 años, respectivamente. Fuentes del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) precisaron que ambos padecen quemaduras en “entre el 20% y el 30%” de sus cuerpos. Las mismas fuentes resaltaron que las víctimas permanecerían ingresadas en el Comarcal y que el pronóstico de su estado es “reservado”.
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