Una cuarta parte de los 395 diputados de la Cámara de Representantes marroquí (baja) elegidos en los comicios del pasado 8 de septiembre son mujeres, pero ese resultado se ha conseguido casi exclusivamente gracias a las listas destinadas a la cuota femenina.
Según la lista final de diputados publicada por la Cámara de Representantes, la representación parlamentaria de mujeres se ha situado cerca de un 24 %. Un total de 90 mujeres fueron elegidas en el marco de la cuota femenina, que se vota en una lista aparte, mientras que solo 6 consiguieron escaños en la lista que engloba tanto a hombres como a mujeres.
La formación que más apostó por las mujeres fue el liberal Partido Autenticidad y Modernidad (PAM, segunda fuerza política en las últimas elecciones, al sacar cuatro escaños con mujeres en Oujda (este), Marrakech (sur) y Fez (centro).
Las otros dos escaños ocupados por mujeres pertenecen al nacionalista Partido Istiqlal (PI) en Beni Mellal (centro) y al excomunista Partido del Progreso y Socialismo (PPS) en Tiznit (sur). Ninguno es del partido vencedor de las elecciones, la Agrupación Nacional de Independientes (RNI).
La representación de las mujeres ha subido en comparación con la anterior legislatura (96 diputadas ahora frente a 81 en 2016), pero esta diferencia ha sido gracias a la última reforma electoral aprobada el pasado marzo, que aumentó la cuota femenina de 60 a 90 escaños reservados para ellas.
"Son resultados decepcionantes y que no van en el camino hacia la implementación del principio constitucional de la paridad", lamentó en declaraciones a Efe Amal Idrissi, activista e investigadora feminista marroquí.
Idrissi recuerda que la Constitución de 2011 instauró la paridad como un objetivo a alcanzar, pero señaló que los esfuerzos realizados en la última década no son suficientes y la representación femenina actual no refleja el peso de la mujer en la sociedad.
La activista critica la "resistencia estructural" que existe en los partidos políticos, y también en la sociedad, a la participación de las mujeres en la vida política.
Según Idrissi, los partidos deben revisar sus instancias internas para contemplar mayor igualdad entre los dos sexos, al tiempo que tiene que replantearse los criterios de selección de candidatas, que a veces obedecen a razones familiares.
Esto es porque, sostiene, algunas de las mujeres que aparecen en las listas son esposas, hermanas o madres de políticos conocidos, elegidas no por sus cualidades sino por sus vínculos familiares.