La Cañada de Hidum contará en los próximos años con un gran centro cívico cuyo proyecto fue dado a conocer ayer por el presidente Imbroda y el consejero de Fomento, Miguel Marín. Lo importante de esta iniciativa no es ya -que también- dotar a la zona de una infraestructura interesante para los residentes en el barrio sino lo que va a implicar desde el punto de vista de la integración en la ciudad de un sector marginal, periférico y deprimido.
Esta barriada, de callejuelas estrechas y urbanismo muy intrincado, tiene que darse cuenta de que forma parte de Melilla, que no es un núcleo de población aislado y que merece, en consecuencia, toda clase de servicios públicos, al mismo nivel, además, que el resto de los melillenses. Y de eso se trata, precisamente, con la construcción de ese centro cívico, que tendrá 3.400 metros cuadrados y será dotado con espacios educativos, sanitarios, de ocio y de presencia de la Administración Local en toda su amplitud.
Decía Imbroda que se dará a la Cañada los mismos servicios que tienen ahora mismo, por ejemplo, barrios tan populosos como el Real. Es más, la intención del Gobierno de la Ciudad Autónoma es darle a los residentes "la dignidad que merece cualquier melillense".
No en vano, construir ese centro era una de las joyas de la corona del programa electoral y de los compromisos reiteradamente expresados por Imbroda durante la campaña de las autonómicas de mayo de 2023. Por eso ayer el presidente se mostraba "muy contento" porque la Cañada tendrá "atención sanitaria primaria, una enfermera para primeros auxilios, servicio de seguridad y un polideportivo, entre otras ofertas sociales".
Conseguir los terrenos y poner en marcha el proyecto no ha resultado nada fácil, tal y como confesó Juan José Imbroda. Sin embargo, dejó claro que el Gobierno no dejará de actuar porque algo sea difícil de alcanzar. "Nosotros no abandonamos una actuación dificilísima porque somos tozudos y tenaces. Por eso estamos hablando de una construcción, no de una entelequia", resaltó. Y es que ha habido que sortear incluso una expropiación de terrenos para poder disponer del suelo suficiente para poner en marcha la actuación.
Ese centro cívico será, sin duda, una de las principales acciones del Gobierno en materia de integración social en Melilla. Es de vital importancia que esa zona entre en la dinámica habitual de la ciudad; es decir, que se acabe con la "omertá" que rige en la barriada para que pueda saberse quiénes son los causantes de los incendios, de los desperfectos en las instalaciones públicas, los apedreamientos de los autobuses y se puedan tomar medidas más allá de lo que deben ser los valores básicos de educación que aún se deben inculcar por aquellos lares.
En definitiva, fue una buena noticia comprobar que ya existe un proyecto, que el programa Melilla Invierte, dotado con 200 millones de euros, se empieza a ejecutar y que el Gobierno parece dispuesto a cumplir compromisos adquiridos con los ciudadanos hace algo más de un año.
Melilla tiene que salir adelante y dejar de ser el farolillo rojo de los malos datos económicos, no solo en España sino en el conjunto de la Unión Europea. Es imperioso que haya creación de empleo y que la ciudad empiece a crecer, que es lo que todos queremos.
Se sustituyen las rotondas por los centros cívicos. Claro que si, entre otras cosas! Nada nuevo dentro de ese hipotético cambio en el paradigma del tiempo, con ingentes cantidades de dinero público que riegan a un sinfín de grupúsculos que viven a la sombra del poder. Cansalmas
Se van a legalizar los inmuebles?
Es decir se va saber las calidades de los inmuebles construidos quiénes son los titulares de los mismos y van a ser unos melillenses más pagando los impuestos (IBI,basura,..)correspondientes a los servicios públicos la Ciudad?