Un patrullero con alma de fragata

El buque de acción marítima Relámpago recibirá de los melillenses la bandera de combate.

Sus ojos se abrieron como platos cuando lo vio de lejos. De color grisáceo parecía enorme. Su padre le dio la mano para subir unas raras escaleras. A punto estuvo de tropezar, pero se agarró a la barandilla. Estaba emocionado. Era la primera vez que veía algo así. Unos hombres, de la edad de su padre o algo más jóvenes, le dieron la bienvenida. Vestidos de blanco y con la gorra bajo el brazo le indicaron dónde colocarse. Justo en una equis, el lugar en el que aterrizan los helicópteros. No era un sueño de un niño, estaba en un barco patrullero.
Lo diseñaron y lo construyeron para que vigilara las costas y ayudara a las embarcaciones más grandes a la hora de detectar a los enemigos. Pero es mucho más que un barco que patrulla por las aguas de todo el mundo. Su versatilidad hace que la Armada lo utilice como si fuera una fragata. Su interior se puede modificar para que los militares lleven  a cabo todas las misiones que sean precisas. Es un barco que impresiona a todos si lo ves venir de frente. Parece casi tan grande como una fragata y en cambio, es más ligero y gasta mucho menos recursos. En su popa, la parte de atrás, hay el suficiente espacio como para que aterricen varios tipos de helicópteros del Ejército. Es el buque de acción marítima Relámpago.
Está atracado en el Puerto de Melilla porque mañana recibirá la bandera de combate. Se trata de la bandera de España, pero con el escudo bordado en oro. Sólo la podrá utilizar cuando entre en combate y además, será la bandera que deberán intentar salvar en caso de que se produzca su naufragio.
Los militares que están enrolados en este buque estaban ayer por la tarde preparando todos los detalles para que este navío luzca sus mejores galas en el acto de entrega de esa bandera tan especial. Esto impidió que los melillenses que se animaron a conocer por dentro este buque vieran todas las partes que componen este barco. Tan solo pudieron visitar las cubiertas de proa y popa. Aunque salieron muy satisfechos.
Ahora saben que este buque de acción marítima lo mismo sirve para transportar a la tropa que para acoger a un helicóptero. También tiene una serie de instrumental que le permitiría intervenir en el caso de que se produjera un vertido de petróleo en las costas españolas, como el que ocurrió en Galicia hace unos años por el ‘Pretige’.
“Hace poco estuvimos en Somalia”, aseguró uno de los marineros que atendió a la visita. “¿Dónde los piratas?”, preguntó una melillense. Y es que este barco funciona tan bien que lo envían a misiones por todo el mundo. En su interior hay 52 militares e invierte menos recursos que una fragata, por eso ha apoyado a misiones en lugares tan lejanos como Somalia.
El Relámpago es el tercero de su serie y nada más ponerse en funcionamiento tuvo que cumplir una misión de 360 días. Fue construido en San Fernando, en Cádiz y no tocó el agua hasta el año 2010. Fue dos años más tarde cuando fue entregado a Defensa y este buque comenzó a patrullar las aguas.
Los oficiales aseguran que todos los barcos de la Armada tienen una bandera de combate y están amadrinados por una ciudad. Melilla ha sido la elegida para que este buque tenga todos los elementos necesarios para defender el país en el caso de que sea necesario. Este acto se realizará mañana a las 12:00 horas y la encargada de entregar esta insignia será la vicepresidenta primera de la Asamblea de Melilla, Cristina Rivas.
Pero el Relámpago no ha venido sólo a la ciudad. Ha contado con el respaldo de otros dos buques, son los cazaminas Sella y Turia. Los horarios de visita de hoy son de 10:00 a 13:00 horas para los tres barcos y de 17:00 a 20:00 hora para los cazaminas.
Si lo desean, tras descubrir los secretos del Relámpago, los melillenses pueden visitar el Sella, que es el que está atracado junto al muelle. Así sabrán que como su nombre indica, este navío se dedica a detectar las minas. Su misión es despejar la costa para que los barcos más grandes puedan llevar a las tropas hasta las playas y puedan desembarcar sin sufrir daños. Está hecho de fibra de vidrio y cuenta con un sistema que hace que su campo electromagnético sea igual que el de una bicicleta de montaña. Además, cuentan con un desactivador de minas al que llaman ‘pluto’, ya que tiene los mismos colores que el famoso perro de Disney.