Nuestra Señora del Carmen vivió esta tarde su día grande. Un año más, la patrona de los marineros, de la Armada y de las gentes del mar, salió el procesión recorriendo las calles de Melilla y bendiciendo a su llegada, como manda la tradición, sus aguas.
La jornada comenzó sobre las cinco de la tarde con la salida de la talla en procesión desde la Asociación del Hipódromo hasta la iglesia de San Agustín, donde tuvo lugar la celebración de la santa misa y en la que se congregaron numerosos fieles para escuchar la palabra. El templo se llenó de fervor y devoción aunque la gran masa de asistentes se encontraba a las puertas de la iglesia, desde donde acompañaron a la Virgen en su salida procesional hasta llegar a la playa.
La Virgen del Carmen fue escoltada por varios miembros de la Compañía de Mar durante su recorrido en el que estuvo arropada en todo momento por la multitud. La devoción se palpaba en el ambiente en uno de los acontecimientos más tradicionales que se celebra en Melilla cada 16 de julio.
A su paso, la Virgen fue recibida con vítores y aplausos por parte de los vecinos, que se agolpaban en las aceras para verla pasar al grito de ¡Viva la Virgen del Carmen! ¡Viva la madre de Dios!
Dentro del cortejo procesional se encontraban varios miembros del Gobierno de la Ciudad Autónoma entre los que destacaron el presidente, Juan José Imbroda, la consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor, Fadela Mohatar, o el vicepresidente primero de la Ciudad, Miguel Marín.
Uno de los momentos más especiales que se han vivido esta tarde sin duda fue el instante de la llegada de la Virgen a la playa, donde centenares de personas la estaban esperando con camisetas con la imagen mariana, pañuelos o medallas.
Seguidamente, los hombres y mujeres de trono introdujeron a Nuestra Señora del Carmen en el agua donde una embarcación la estaba esperando para recorrer las aguas de Melilla. Nuestra Señora del Carmen realizó una pequeña travesía, bendiciendo el mar a su paso.
Nadie se quiso perder este gran momento. La playa se encontraba a rebosar tanto en la arena como en el agua. Fueron muchos los melillenses que se bañaron acompañando a la madre de Dios.
Tras un buen rato en el agua, la Virgen volvió a salir, pero esta vez desde la playa de Corea. A su salida fue recibida por las autoridades de la ciudad y por el pueblo de Melilla.
Para finalizar con el festejo, el Ballet Colores dio el toque de música y danza, haciendo disfrutar a todos aquellos que se acercaron hasta el paseo marítimo para formar parte de esta tradición tan arraigada en la ciudad.
Afortunadamente, la temperatura y el buen tiempo que ha hecho hoy ha acompañado a los actos realizados en honor a la Virgen del Carmen, sobre todo en el momento de entrar en el agua. Y es que hoy apetecía bañarse en el mar.
La salida procesional de la Virgen del Carmen puso el broche de oro a una semana llena de actividades en la que la ciudad ha podido disfrutar de una verbena en su nombre, que se llevó a cabo en el barrio de Corea, varios actos litúrgicos en diferentes iglesias y actividades para los más pequeños.
El fervor carmelita ha impregnado todos los rincones de la ciudad a lo largo de los últimos días, pero la celebración se dio por finalizada en la tarde de ayer hasta el próximo año.
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