Los melillenses han asistidos alterados al terremoto de 5.3 grados que se ha producido poco después de las dos y media de la tarde y que ha tenido como epicentro la zona del Alborán Sur. Según el Instituto Geográfico Nacional es de magnitud 5.3 tras revisar el cálculo y de 5 kilómetros de profundidad. A este le han seguido dos de 3,6 a las 14:43 horas y uno de 3,3 a las 14:46 horas. Poco después, a las 15:28, se producía otro temblor, éste de 3.5 y epicentro a 65 kilómetros en Annual (Marruecos).
El terremoto principal ha sido largo, ha durado unos 15 segundos y son numerosos los melillenses a los que les ha impactado la magnitud del terremoto. "Mi casa tembló. Lo noté desde la primera vibración. Después percibí cómo temblaban las paredes", dice un vecino del Tesorillo. Hay también testimonios que dicen que se les han abierto los cajones de los muebles o se les ha caído un cuadro.
Muchos vecinos salieron de sus viviendas en los distintos barrios alarmados por la fuerza del seismo. El terremoto fue el principal tema de conversación entre los melillenses durante el resto del día. Fue inevitable, además, su comparación con el gran temblor de enero de 2016. Entonces, Melilla sufrió en la madrugada del 25 de enero de 2016 un fuerte terremoto, de magnitud 6.3, con epicentro en el mar de Alborán que provocó numerosos daños en inmuebles públicos y privados, además de cerca de una treintena de heridos. A diferencia de entonces, en esta ocasión no ha habido que lamentar daño alguno.
El seismo se ha dejado sentir también en toda la costa de Andalucía, donde lo han notado con intensidad III en zonas como Torre del Mar, Estepona, Granada, Almuñécar, Antequera, Nerja... También se ha podido percibir en el interior de Andalucía, como en la provincia de Córdoba.
Según la agencia EFE, el IGN informó de que se ha dejado sentir además de en Melilla, en más de una quincena de localidades malagueñas, entre ellas la capital y las costeras de Fuengirola, Marbella, Torremolinos, así como en algunos municipios de Granada, Almería y Jaén.
Las mismas fuentes han apuntado que Emergencias 112 de Andalucía ha informado de que no constan daños personales a consecuencia del terremoto, por el que ha recibido seis llamadas, todas ellas en la provincia de Málaga.
Frente a Alhucemas hay una falla joven que está creciendo y es por ello que se acumulan tantos terremotos en esa zona y que en ocasiones se hacen sentir en Melilla. El Faro consultó a uno de los expertos en sismología del Instituto Geográfico Nacional, Luis Cabañas, para conocer un poco más acerca de estos eventos sísmicos. “El instituto ha calculado el mecanismo y sí parecen similares al grande del 6.3; la forma del mecanismo, es decir, la forma de cómo se ha movido, y la falla a la que está asociado”, afirmó el sismólogo.
Todo estos temblores hacen recordar al último gran terremoto que sufrió Melilla en la madrugada del 25 de enero del 2016, pero lo cierto es que en la serie actual ninguno ha llegado a esas intensidades ni magnitudes de aquel terremoto ni de los seísmos que sucedieron a aquel temblor de 6.3.
Explicó que no es lo mismo intensidad que magnitud, y que la magnitud es un valor único para cada terremoto que permite conocer de alguna forma “cuánto de grande ha sido la rotura o el deslizamiento de la falla”. Por otro lado, la intensidad permite conocer la descripción cualitativa de sus efectos y esta se escribe en número romanos. Puso un ejemplo, el gran terremoto de 2016, que fue de magnitud 6.3 y de intensidad VI, lo que vendría a denominarse como “ligeramente dañino” y con posibilidad de provocar daños en edificios como alguna pequeña rotura estructural.
“Estas series pueden ser largas, pero también es verdad que cada gran terremoto es un mundo”, expresó el sismólogo.
El experto explicó que, como es bien sabido, esta zona de Alborán Sur presenta de forma esporádica una sismicidad moderada, e incluso, importante. De forma periódica aparecen series de terremotos, la última de importancia fue en el año 2016, pero hubo otras en 2004 y en 1994.
En la zona Alborán Sur hay todo un sistema de fallas y hay unas que van de Almería hasta Marruecos, y otras desde Argelia hasta Málaga. Según explicó el sismólogo del IGN, Luis Cabañas, los terremotos que se están produciendo estas semanas provienen de una falla que formaría parte del segundo grupo y que se llama Al-Idrissi, de 100 kilómetros de longitud.
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