Un equipo de submarinistas profesionales limpiará en profundidad la Ensenada de los Galápagos durante los próximos seis meses. El consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, ha explicado que el objetivo es eliminar la densa nube de micro plásticos que se acumula en la bocana.
Uno de los problemas de las costas de Melilla es la acumulación de residuos de plástico en descomposición, propiciada, además, por la “propia dinámica del litoral”. En ese sentido, la Ensenada de los Galápagos está muy expuesta al levante por lo que la mayoría de plásticos y otros residuos flotantes se acumulan en la bocana, formando una “densa nube de micro plástico” muy difícil de limpiar y extraer de manera manual. “Es complicado porque todos los residuos que entran en la Ensenada no suelen salir”, añade.
Por este motivo, el pasado 12 de junio se adjudicó un contrato de servicio de limpieza de fondos marinos a la empresa Trabajos Subacuáticos Tres Forcas por un importe de 14.900 euros con el objetivo de limpiar en profundidad la zona de manera periódica.
De esta manera, un equipo de submarinistas profesionales apoyados por embarcaciones dotadas del material necesario ha empezado con una limpieza profunda de las aguas de la Ensenada de los Galápagos. Todo ello con las garantías legales y recomendaciones ambientales del Instituto Oceanográfico español, señala Ventura, con la finalidad de mejorar y garantizar las condiciones ambientales óptimas para este entorno.
El contrato tiene un periodo de ejecución de seis meses. Durante este tiempo se van a llevar a cabo diversas inmersiones programadas en función de las necesidades de la playa, es decir, cuando se produzca un fuerte levante o se llene de plásticos, por ejemplo.
De esta manera, el popular ha recalcado el compromiso de la Ciudad Autónoma en mejorar todo el literal melillenses mediante inversiones y proyectos complementados por el Ministerio de Transición Ecológica.
Los acantilados que rodean a Melilla la vieja , están de basura , que dan ganas de vomitar, y las escolleras, ya ni digamos.