Medio Ambiente activó un operativo con más trabajadores para que la costa estuviera lista por la mañana · Sólo quedaban por eliminar los restos de la Candelaria.
Un dispositivo especial de limpieza se encargó ayer de que las playas de la ciudad estuvieran listas para que los melillenses pudieran disfrutar de ellas durante la mañana del domingo. La madrugada del sábado fue larga y fueron muchos los que optaron por celebrar la mágica noche de San Juan a la orilla del mar, en compañía de familiares y amigos. Sin embargo, no todos los que eligieron esta opción de ocio para el fin de semana limpiaron después los restos de su paso por la arena.
El consejero de Medio Ambiente, José Ángel Calabuig, aseguró en declaraciones a El Faro, que como ya es habitual desde hace años, la Ciudad activa para este día un sistema de limpieza con más efectivos para hacer frente a la gran cantidad de basura que se genera por la noche.
Los más trasnochadores abandonaron la playa cuando ya casi amanecía y entonces fue el momento en el que los trabajadores del operativo de recogida de basura se pusieron en marcha. Calabuig señaló, que desafortunadamente la mayoría de las personas que pasan la noche de San Juan en la playa no recogen después los desperdicios de comida y bebida, por lo que el aspecto de la arena a primera hora de la mañana es bastante desolador.
Pero como si fuera parte de la magia de San Juan, a eso de las diez de la mañana, los que optaron por irse a dormir temprano para aprovechar las horas de sol del domingo, se encontraron con una costa en la que casi nada indicaba lo que había ocurrido la noche anterior.
Los empleados de la limpieza tuvieron que trabajar intensa y rápidamente para que apenas hubiera huellas de litronas, bolsas de patatas vacías o vasos de plástico a lo largo del litoral melillense.
Aunque durante la noche del sábado muchos de los que la celebraron en la playa coincidían en señalar que la afluencia de público había sido menor que en otras ocasiones, Calabuig aseguró que la recogida de residuos fue muy similar a la de años anteriores y el dispositivo de limpieza usado para la ocasión también había contado con un número parecido de efectivos.
La única huella que quedaba en la arena de lo que ocurrió en la madrugada del sábado eran los restos de la candelaria que ardió en la playa y el montaje de luces que se colocaron para que todos los melillenses pudieran ver cómo se quemaba la construcción y con ella los malos augurios de un año de crisis y pésimas noticias.
La hoguera y las vallas que durante la noche del día 23 sirvieron para fijar el perímetro de seguridad a las personas que quisieron disfrutar del fuego y la pirotecnia eran lo que recordaban que allí se había celebrado San Juan.
Por lo demás, niños, jóvenes y familias pudieron disfrutar de la arena, el sol y el agua como cualquier otro domingo de verano. Las participantes en el torneo femenino de fútbol playa tampoco tuvieron ningún problema para seguir con la competición en el terreno de juego de la playa, que la noche anterior fue usado por otros jóvenes para pasar la velada.
Así, los melillenses pudieron aprovechar, gracias al rápido y efectivo trabajo del servicio de limpieza, un domingo de playa tranquilo y tomar el sol para ir cogiendo color de cara a los meses del periodo estival.
A pesar de todo, a última hora de la mañana, ya rozando el mediodía, comenzaron a aparecer en el agua algunos restos de la noche. Padres y abuelos trataban de recoger las bolsas vacías que empezaron a flotar en el agua, como consecuencia de que muchos de los que celebraron la noche de San Juan habían utilizado el mar como cubo de basura en lugar de tirar los desperdicios en los contenedores que la Ciudad Autónoma tiene habilitados en las playas.
Los restos de la candelaria, por su parte, serán retirados esta semana, para que definitivamente las playas del Paseo Marítimo recuperen su aspecto normal, tras la noche de fiesta.
Un año más, la Consejería de Medio Ambiente se encargó de que los melillenses apenas notaran el efecto de la noche de fiesta y de los excesos de muchos, que optaron por no recoger sus desperdicios.
No obstante, desde la Consejería, siguen recordando a los usuarios de las playas, que tanto en noches como la de ayer, como durante las jornadas de día, deben recoger los residuos que generen , para contribuir a contar con unas playas más limpias de las que todos puedan disfrutar. Aunque los empleados de la limpieza se encarguen de mantener la zona costera, tal y como rezan los carteles informativos colocados por la Ciudad en la arena, el cuidado de las playas es responsabilidad de todos los que las utilizan para que puedan disfrutar de ellas en las mejores condiciones durante lo que queda de verano.
El Partido Popular ha anunciado una batería de medidas para abordar el problema del acceso…
La magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Melilla, Alicia Ortíz,…
La vuelta de la Cámara de Comercio a Melilla sigue siendo uno de los temas…
Vox Melilla quiere que el Congreso de los Diputados apruebe lo antes posible una subida…
Melilla será la sede de la fase final del Mundial de Oratoria Universitaria en Español…
Coalición por Melilla (CpM) ha denunciado este martes lo que considera una involución en el…