Un diseño creativo que mejora la calidad de vida y la productividad

La Escuela de Arte Miguel Marmolejo cuenta con un ciclo de grado superior de Amueblamiento, en el que exprimen las mejores características de un espacio para hacerlo atractivo.

No todo el mundo dedica unos minutos para pensar cómo colocar los muebles o qué tipo de elementos decorativos vienen mejor para la habitación, el salón o la oficina. Sin embargo, tanto en casa como fuera de ella, encontrarse a gusto y cómodo son elementos que mejoran la calidad de vida de las personas. ¿Quién no ha entrado en una tienda y al ver las estanterías repletas y mal colocadas se ha agobiado y no ha esperado a que le atiendan? ¿Quién no se ha sentado en una incómoda silla que choca contra otras en un restaurante? ¿Quién no ha sentido que en su oficina haría falta un cambio porque a penas hay luz, las mesas de los compañeros están muy cerca o a penas hay espacio para atender a los clientes con comodidad? Para hacer que los melillenses se sientan más felices en cualquier espacio en que tengan que desarrollar una actividad de trabajo, ocio o descanso están los profesionales del diseño de interiores. Afortunadamente, desde hace dos años, Melilla cuenta con ciclo superior de Formación Profesional de Amueblamiento, en el que sus alumnos aprenden, crean y diseñan espacios que nos ayudan a vivir mejor.
El jefe de departamento de Amueblamiento, Ricardo Barón, comentó a El Faro que éste es el segundo curso que este ciclo de FP se lleva a cabo en la Escuela de Arte Miguel Marmolejo (EAMM).
La idea por la que este ciclo se instala en la EAMM parte de una necesidad detectada en la ciudad. Este curso de dos años se basa en la disciplina del diseño de interiores y su objetivo es nutrir a las empresas locales de este tipo de profesionales formados en Melilla.
Barón indicó que este ciclo ya funciona desde hace varios años en otros centros de la península, y que en Melilla ya hubo un curso de FP similar, que partía de la misma familia que el diseño de interiores. Se llamaba ‘Proyecto y dirección de obras de decoración’. Por ello, la infraestructura que necesitaba el FP de Amueblamiento ya estaba realizada en este centro, así que los gastos del montaje de este ciclo fueron mínimos.

Características

“Lo más importante es que el alumno tenga un interés por el entorno que le rodea, es decir, su habitación o su casa. Nosotros nos dedicamos a los espacios de interior. En concreto, a mejorar las funciones y las cualidades de esos espacios interiores para que aumente la calidad de vida de las personas que lo habitan”, destacó como principales características de estos estudios.
No obstante, los alumnos de este ciclo no se quedan sólo diseñando sobre viviendas, sino también en lugares de trabajo. De esta forma, facilitan la labor de atención de los dependientes, la comodidad de los clientes e incluso la mejora de la productividad del negocio. Por ejemplo, crean sobre un espacio de  un restaurante la mejor de las opciones para que sea rentable para el empresario. Un buen diseño de interior mejora la productividad, la calidad de vida y el rendimiento de la inversión realizada.
Las asignaturas de este ciclo de dos años son muy variadas, aunque la troncal es la de Proyectos, siendo la favorita de la mayor parte de los estudiantes. Durante el pri mer año se centra en el diseño de espacios interiores de una vivienda y en el segundo curso, de locales públicos. Así, la formación del alumno está completa cuando finalizan esta FP.
El resto de las asignaturas se agrupan a su alrededor para que cuando salgan al mundo laboral puedan realizar un proyecto para un cliente sin que el espacio sea un problema para ellos. Historia del Arte, Dibujo y color, Formación y Orientación Laboral, Inglés, Imagen y Matemáticas complementan y arman al alumno para poderse enfrentar con todas las herramientas a un proyecto real.
Barón aseguró que durante el primer año los estudiantes de este ciclo se dedican al diseño de la vivienda porque el 95% de los casos que les presenten los clientes versarán sobre este espacio y también porque parte de su experiencia más cercana.
Un local comercial, uno de hostelería y otro de oficinas son los tres proyectos que realizan durante el segundo curso de Amueblamiento. Aunque para obtener el título de técnico superior en Amueblamiento deben realizar un proyecto final.
Las prácticas se realizarán en el mes de junio y forman parte de la esencia de este tipo de cursos que pretenden la práctica del alumno en el mundo laboral y su inserción en el menor tiempo posible.

El perfil de alumnos

Para acceder a este ciclo se necesita haber realizado Bachillerato de la especialidad de Bellas Artes, por el que se entraría de forma directa, o a través de una prueba específica para evaluar sus cualidades artísticas si procede de otras modalidades. También hay otra forma de acceder que es realizar una prueba de conocimientos básicos y otra artística si no tuviera el título de Bachillerato, para saber si el alumno aprovechará bien sus dos años de estudio.
No obstante, Barón destacó que la característica principal de una persona que desee realizar este módulo debe ser tener inquietudes artísticas y curiosidad por su entorno.
El primer año tuvieron entre quince y 20 alumnos, aunque no todos han continuado con los estudios, ya que muchos han ido encontrando un trabajo y abandonaron este ciclo. Barón comentó que esto suele pasar con los ciclos de grado profesional, pues los estudiantes de este tipo de cursos tienen más de 18 años y aprovechan la oportunidad de trabajar si les sale un contrato, aunque sea de media jornada. Este año cuentan con cinco alumnos en primero.
La EAMM aporta todos los materiales necesarios para realizar este curso, como los software de diseño o la impresión de sus proyectos en A2 y en papel de calidad.
Además, se está realizando una jornada con varias charlas para que los alumnos conozcan de cerca trabajos que están realizando profesionales de Melilla en la ciudad, como el de Nacho Díaz, un decorador de interiores que ha diseñado varias actuaciones.

Una formación que da tablas para la universidad

Carlos Moreno es alumno del ciclo de grado superior de Amueblamiento que se imparte en la Escuela de Arte Miguel Marmolejo. Este joven llegó hace unos meses a Melilla y optó por este curso de Formación Profesional porque en estos tiempos de crisis una carrera de grado no le daba la seguridad de insertarse de forma rápida en el mundo laboral.
Como cualquier joven de su edad estuvo buscando qué hacer tras finalizar Bachillerato. En un principio pensó en Informática, pero los cupos de alumnados estaban llenos. Tras reflexionar un poco se dio cuenta de que sus deseos de independencia encajaban con sus inquietudes creativas y de conocimientos nuevos y que este módulo de Amueblamiento le permitía, además, llegar a la universidad en un futuro con bastantes tablas. De esta forma, su idea general sería finalizar segundo dentro de un año y matricularse en la carrera de grado de Arquitectura Interior.
“Tal y como están las cosas hoy en día prefería tener un título antes de entrar en estudios superiores”, explicó a El Faro.
Su asignatura favorita es Proyecto, ya que en ella aprenden a medir, ser creativos y sacar provecho hasta del último rincón de una sala. El primer trabajo que presentó a sus profesores en este curso fue el diseño de un baño. Para ello, elaboró varios paneles en los que explicaba de dónde rescataba la inspiración, los elementos que iban a ir en este espacio y los materiales que había elegido para dar el mayor provecho de este lugar.
Las principales dificultades que encontró a la hora de concebir este diseño fue que la casa a la que fueron a medir, para hacer este proyecto lo más real posible, era muy antigua y por lo tanto, su distribución no era la más adecuada para la concepción de vida actual. No obstante, fue todo un reto, primero enfrentarse al montaje del espacio en el ordenador y luego, idear un cambio para dar calidad de vida a esta estancia.
Moreno indicó que la principal complejidad de los diseñadores es captar lo que quiere su cliente y hacerlo posible en el espacio que deben remodelar, sacándole todo el partido posible.