Un ciudadano melillense denuncia el mal estado en el que le entregaron a su perra tras estar en un criadero

Un ciudadano melillense, denuncia el mal estado en el que recogió a su perra del Criadero de Carlos. El dueño ha hablado de una pérdida importante de peso, así como heridas varias en el animal y suciedad.

Este ciudadano, llamado José Manuel, fue detenido y pasó 28 días en prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Melilla. En el momento de ser detenido iba con su perra, una Staffordshire inglesa llamada Níobe, por lo que el animal fue enviado al Criadero de Carlos.

Al desconocer cuanto tiempo permanecería en prisión, José Manuel pidió a su familia que retirase a la perra del centro. Sin embargo, afirma que en el criadero les denegaron tanto la visita como la retirada del animal. Posteriormente, este ciudadano decidió mandar a unos amigos, quienes recibieron la misma contestación. Desde el criadero respondieron que para la retirada del animal se precisaba de una licencia de perro potencialmente peligroso y un seguro nuevo a nombre del propietario.

Níobe es un perro potencialmente peligroso, aunque José Manuel asegura que cuenta con toda la documentación en regla de su perra.

"Tengo los permisos necesarios, chip, vacunas, etc. Todo y más de lo que es necesario, porque yo miro por la salud de mi perra".

En este sentido, José Manuel ha aportado a este medio un gran número de documentos pertenecientes al seguro del animal, así como a su documentación y permisos, sin olvidar su calendario de vacunación y pasaporte europeo.

Ante esta situación, José Manuel se puso en contacto con el dueño del criadero para preguntar por el estado de su perra. La contestación que recibió, según este ciudadano, no fue la mejor ya que el dueño acabó por decirle "que no debería haber acabado en la cárcel".

"No sé por qué me habla así ¿Qué sabe si soy inocente? somos humanos todos. Le pedí que cuidase de mi perra y me respondió que contaba con un buen equipo de veterinarios en su criadero".

Finalmente, José Manuel salió del Centro Penitenciario antes de que llegaran los permisos para obtener la documentación necesaria y retirar al perro, los cuales se habían solicitado.

No obstante, cuando recogió al perro, el estado que se encontró al animal afectó sobremanera a José Manuel. Este ciudadano denuncia que su perra ha perdido 4,5 kilos durante los 28 días que ha permanecido en el criadero. Además, habla de heridas en codos y pecho, así como mucha suciedad.

"Cuando ingresan al perro pesaba 24,4 kilos, pero me lo devolvieron con 4,5 menos. Nada más llegamos a casa lo bañé y salió muchísima tierra y arena del animal".

José Manuel ha consultado a su veterinario y, según dijo, esa pérdida de peso en un plazo de 28 días responde a una escasa alimentación.

"Si me dicen que la perra está en las mejores condiciones ¿Por qué me la encuentro así? Una semana más y la perra se muere".

Por lo pronto, José Manuel ha pedido un informe médico a su veterinario y no descarta llevar el caso ante la Justicia.

Este ciudadano ha quedado muy afectado por esta situación y reclama que nadie tenga que padecerla. Asimismo, quiere mostrar su total agradecimiento a la Clínica Veterinaria Pintos, tanto por los servicios que han prestado como por la atención que ha recibido Níobe en todo momento

"La gente tiene que saber lo que hay. Lo que me hagan a mi bueno, pero a mi perra no, es parte de mi familia".

Criadero

Este medio se ha puesto en contacto con el Criadero de Carlos. En la entidad aseguran que la perra se entregó en las mejores condiciones. Sin embargo, alegan que no se puede entregar un animal a nadie que no sea el propietario ni que no disponga de una autorización firmada por este.

Además, recuerdan que en caso de perro potencialmente peligroso, el animal debe tener una licencia de la Dirección General de Salud Pública de la Ciudad Autónoma. Una documentación que tal y como afirmaron, el animal no tenía.

"Nosotros no podemos hacer otra cosa, es la legislación vigente".

En definitiva, desde el criadero insisten en que el perro fue entregado en perfectas condiciones.

"El perro ha recibido visitas y nadie ha dicho nada de unas supuestas malas condiciones en las que estaba. Tampoco en el momento de recogerlo".