El asesor de la Delegación del Gobierno Fidel Moga me envió el sábado por la mañana un mensaje inapropiado en el tono y desafortunado en el fondo. Al ver el audio de WhatsApp de un señor con el que he cruzado dos o tres palabras en mi vida creí que me enviaba declaraciones lamentando la muerte de entre 23, 37 y 60 migrantes en la valla. Nunca es tarde si la dicha es buena, pensé, porque él está al frente de la Secretaría de Seguridad y Frontera en la Ejecutiva regional del PSOE de Gloria Rojas. Sin embargo, hasta hoy no se ha pronunciado sobre lo ocurrido el 24J. Hay silencios que hacen mucho ruido y este es uno de ellos.
En todo caso, para ser sinceros, no creo que la ciudadanía esté esperando sus declaraciones. Creo que ha dado una sola rueda de prensa desde que asumió el cargo hace unos ocho meses. Su nombre suena siempre asociado a polémicas. Él mismo confirmó que había estado al frente de la negociación de gobierno entre PP y PSOE y también se dijo que había estado detrás de la dimisión de Antonia Vázquez, como directora del Ingesa. En este último caso, desde el Instituto de Gestión Sanitaria salieron a desmentir las intrigas y aquello quedó en agua de borrajas.
Pues no. El asesor de la delegada del Gobierno no me molestó un sábado a las once de la mañana en mi día libre para lamentar la muerte de los migrantes sino para mostrar su indignación porque el titular de la portada de El Faro no recogía el traslado del ciclista atropellado en Mariguari a un hospital de Almería, que se produjo entre las 12 de la noche y las tres de la madrugada anteriores a su llamada, según las diferentes versiones que hemos recabado.
Vaya por delante aclarar que nosotros consultamos al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y a las ocho de la noche del viernes el ciclista seguía en el Hospital Comarcal. Según nos explicaron, estaban intentando estabilizarlo para llevarlo a un centro hospitalario de la península. A esa hora aún se desconocía hacia dónde lo iban a llevar ni cuándo lo iban a trasladar.
El Faro cierra a las 23:30 horas, pero el asesor de la Delegación del Gobierno pretendía que esa noticia que ocurrió entre las 12 de la noche y las 3 de la madrugada saliera en nuestro periódico porque, en su opinión, lo que cuenta es la hora en la que se autorizó el traslado gracias y, fue enfático al aclararlo, a la gestión de la Delegación del Gobierno.
Aquí no entiendo por qué la Delegación del Gobierno interviene en temas que son competencia del Ingesa a menos que el problema no fuera sanitario sino de conexión aérea.
¿Por qué un asesor de la Delegación del Gobierno, responsable de Frontera en el PSOE iba a estar tan molesto porque no se recogían sus esfuerzos en trasladar a un paciente a la península? ¿Tiene algo que ver con que Fidel Moga ha presentado su candidatura a la plaza de director de Gestión y Servicios Generales del Hospital Comarcal de Melilla?
Así consta en el listado provisional de admitidos y excluidos expuesto en el tablón de anuncios este 27 de junio. Fidel Moga, el asesor de la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha quedado sexto en el ranking liderado por María Loreto Escudero Ferrero.
Yo, personalmente, creo que es feo que un cargo político, que está en el ejercicio de sus funciones, se postule para ocupar un puesto de responsabilidad en un hospital que, visto lo visto, depende de su gestión. Es evidente que con el poder político desmesurado del que hace gala, muy al estilo del defenestrado Iván Redondo (pero en versión municipal), tiene acceso a información privilegiada que no está al alcance del resto de candidatos.
Por supuesto, le pregunté si no le parecía feo aprovechar su situación privilegiada para aplicar al puesto de un alto cargo del Hospital de Melilla, y henchido de poder, de soberbia y de razones, me dice que no que "al parecer" yo no conozco "los derechos de cualquier ciudadano ante convocatorias públicas, transparencia, concurrencia, publicidad. Esos son los principios que rigen para todo ciudadano". Y no contento con eso me dio un consejo: "Debes asesorarte antes de hacer planteamientos infundados".
Vamos a ver: Francisco José Vizcaíno, viceconsejero del PSOE, dimitió porque mientras ostentaba un cargo público concurrió a unas subvenciones públicas que estaban abiertas a todos los ciudadanos. Lo que hizo Vizcaíno no es ilegal, pero es feo. ¿Qué diferencia hay entre lo que hizo Vizcaíno y lo que ha hecho Fidel Moga?
Desde su punto de vista, él puede optar a un alto cargo del Hospital Comarcal siendo el asesor de la delegada del Gobierno de Melilla, que además se ocupa del traslado de pacientes a la península.
Si yo estuviera en la lista por debajo de Fidel Moga, la impugnaba. No entiendo cómo es que no hay incompatibilidades entre el cargo de asesor y la candidatura a cargos de responsabilidad para, por higiene democrática, evitar las puertas giratorias o cualquier malentendido que enturbie la transparencia del proceso de selección.
Conclusión, tuve una conversación tensa con Fidel Moga y entendí por qué algunos compañeros de su propio partido hablan de toxicidad cuando se refieren a su presencia.
El lugar de un asesor político es la sombra a menos que tenga ambiciones desmedidas y se crea que él es el sol y que todo lo demás gira a su alrededor.
¿Habría utilizado Fidel Moga en sus mensajes el mismo tono si yo hubiera sido un hombre? Yo creo que no y ojalá me equivoque porque ya lo último que le falta a un partido que se dice feminista es tolerar actitudes machistas entre sus altos cargos.
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