Mustafa M.A., agregado del Ministerio del Interior en el Consulado español de Nador, ha denunciado en los juzgados de primera instancia de la vecina provincia marroquí al alborotador de la frontera, Said Chramti, por acusarle de espía.
Según la denuncia a la que ha tenido acceso El Faro, Mustafa M.A. ha reaccionado a los comentarios que integrantes del moribundo Comité de Liberación de Melilla y Ceuta han vertido sobre él en Facebook, donde lo han tildado, entre otras cosas, de espía español.
Aunque Mustafa M.A. se debe al Ministerio del Interior español, en el texto de la denuncia se describe como un patriota marroquí.
Este periódico se ha puesto en contacto con la oficina consular española en Nador y el cónsul Fernando Morán Calvo-Sotelo se mostró asombrado ante la noticia de la denuncia interpuesta por Mustafa M.A. contra Chramti.
De hecho aseguró que no sabía nada al respecto y que lo único que podía confirmar era que, en efecto, Mustafa M.A. es “agregado de Interior en el consulado”.
Fuentes consultadas por este periódico han aclarado que, por lo general, las denuncias judiciales en Marruecos tienen el tono de la que ha interpuesto un abogado en nombre del agregado del Ministerio del Interior en el Consulado de Nador contra Chramti. “Probablemente el denunciante firmó el escrito de su abogado sin tener conciencia de lo que implica, ya que ésto en Marruecos es sinónimo de ser un buen ciudadano ”, apuntaron a El Faro.
En el documento al que ha tenido acceso este periódico, un letrado en representación de Mustafa M.A. denuncia comentarios difamatorios vertidos en los medios por Chramti contra su defendido.
En aras de restablecer la honorabilidad supuestamente mancillada, el abogado asegura que Mustafa M. A. es un buen hombre y se debe a la soberanía marroquí.
Chramti no ha perdido la oportunidad de aprovechar este filón para criticar que funcionarios del Ministerio del Interior español dejen constancia por escrito de su fidelidad a Marruecos.
En declaraciones a El Faro, el alborotador de la frontera admite que junto con los integrantes del casi extinto Comité de Liberación de Melilla y Ceuta está llevando a cabo en Marruecos una especie de caza de brujas (él le llama redada) contra los colaboradores de España. “Hemos publicado fotos de todos los que acusamos de espionaje”, señaló.
El jarro de agua fría lanzado por Yahya Yahya
Lo que queda del Comité de Liberación de Melilla y Ceuta intenta salir del hueco al que les envió el senador Yahya Yahya cuando en septiembre pidió disculpas públicas a España por su labor de liderazgo al frente de esta asociación antiespañola. El propio Chramti intentó despejar las dudas y aclarar que seguían en activo tras el mazazo de las declaraciones de Yahya Yahya. La denuncia del agregado de Interior en el Consulado de Nador los ha resucitado.
Mohamed VI cambia de un plumazo a siete cónsules en España
Marruecos ha cambiado esta semana a dos tercios de su cuerpo consultar, lo que supone un total de 31 nuevos cónsules, en aplicación de las órdenes del rey Mohamed VI, que a finales de julio ordenó un vasto movimiento de renovación diplomática.
De los 31 nuevos cónsules, casi la cuarta parte han sido nombrados para demarcaciones españolas (siendo España el segundo país con más consulados marroquíes, tras Francia): se trata de los diplomáticos que dirigirán las oficinas de Algeciras, Almería, Bilbao, Palma de Mallorca, Sevilla, Tarragona y Valencia.
Quedan fuera de esta renovación dos de los mayores consulados españoles: Madrid y Barcelona.
La renovación ha afectado también profundamente, pero menos que al territorio español, a los consulados marroquíes en Francia, Holanda, Italia y Bélgica, principalmente.
El Ministerio de Exteriores marroquí destaca la renovación que supone este nombramiento colectivo, dado que un 80% de los designados son cónsules por primera vez y la cuarta parte de ellos son mujeres.
Los cónsules nombrados deberán rendir cuentas al ministerio dentro de dos meses “para una evaluación de su trabajo sobre la base de una carta ética firmada en la reunión”.
En la última Fiesta del Trono, el rey Mohamed VI tuvo palabras inusualmente duras para la diplomacia de su país.